Hombre luchador de grandes ideales independentistas!!!
Santo Domingo, República Dominicana.- Nació el 18 de noviembre de 1826 en la provincia de Moca. Gran comerciante de la plaza de Santiago, donde gozaba de considerable ascendencia social. Luchador independentista. Por un tiempo fue adepto del general Pedro Santana. Se rebeló contra la anexión, especialmente después de que las catastróficas medidas económicas de las autoridades españolas dejaron sentir sus negativos efectos en el comercio. Lo apresaron a raíz del fallido levantamiento patriótico del 24 de febrero de 1863 en Santiago.
A principios de septiembre de 1863, al extenderse hasta Santiago las llamas de la guerra de liberación, los españoles quedaron sitiados en la fortaleza San Luis. En medio de la batalla del 6 de septiembre, Grullón fue liberado por sus carceleros para que peleara al lado de ellos. Y … cuando más recio y terrible era el combate, despreciando aquella granizada de balas, saltó heroicamente las trincheras y se pasó a los patriotas… Prefiero morir, dijo, a permacer prisionero de los opresores, según consigna en sus Notas Autobiográficas el prócer Luperón que aquel 6 de septiembre mandaba la línea por donde pasó Grullón, desafiando gravísimos peligros.
Desde que se constituyó el gobierno, Grullón tuvo a su cargo la Secretaría de Interior y Policía. El 5 de noviembre de 1863 fue enviado como Gobernador interino a La Vega; en diciembre viajó en misión a Monte Cristi, el 28 de enero a San José de las Matas hasta el 24 de agosto de 1864, cuando Salcedo dispuso la disolución del gabinete. Al instalarse el general Gaspar Polanco en la presidencia, Grullón volvió a ser nombrado Secretario de Interior el 16 de octubre de 1864. En los días inmediatamente posteriores a la evacuación de los españoles, Pimentel expulsó del país a Grullón y le prohibió el retorno. Un día, el desterrado fletó una goleta inglesa en Haití, desembarcó con su familia en Puerto Plata y Pimentel dio orden de que lo redujeran a prisión. Luperón se opuso tenazmente y en medio del conflicto, vino el derrocamiento de Pimentel y solucionó el problema.
Grullón se mantuvo en las filas de los azules, como liberal que era. Jamás se separó de su partido ni de sus amigos, reafirma Luperón, en la semblanza que hace de don Máximo. Murió en Cabo Haitiano el 17 de enero de 1878. Era Grullón de talla regular, ancho de espaldas, de fuerte y vigorosa constitución. Sus facciones eran correctas, pobladas las cejas; tenía mirada penetrante, voz dulce y atractiva, y todo él, notable por su delicadeza. Según dicha semblanza.
A principios de septiembre de 1863, al extenderse hasta Santiago las llamas de la guerra de liberación, los españoles quedaron sitiados en la fortaleza San Luis. En medio de la batalla del 6 de septiembre, Grullón fue liberado por sus carceleros para que peleara al lado de ellos. Y … cuando más recio y terrible era el combate, despreciando aquella granizada de balas, saltó heroicamente las trincheras y se pasó a los patriotas… Prefiero morir, dijo, a permacer prisionero de los opresores, según consigna en sus Notas Autobiográficas el prócer Luperón que aquel 6 de septiembre mandaba la línea por donde pasó Grullón, desafiando gravísimos peligros.
Desde que se constituyó el gobierno, Grullón tuvo a su cargo la Secretaría de Interior y Policía. El 5 de noviembre de 1863 fue enviado como Gobernador interino a La Vega; en diciembre viajó en misión a Monte Cristi, el 28 de enero a San José de las Matas hasta el 24 de agosto de 1864, cuando Salcedo dispuso la disolución del gabinete. Al instalarse el general Gaspar Polanco en la presidencia, Grullón volvió a ser nombrado Secretario de Interior el 16 de octubre de 1864. En los días inmediatamente posteriores a la evacuación de los españoles, Pimentel expulsó del país a Grullón y le prohibió el retorno. Un día, el desterrado fletó una goleta inglesa en Haití, desembarcó con su familia en Puerto Plata y Pimentel dio orden de que lo redujeran a prisión. Luperón se opuso tenazmente y en medio del conflicto, vino el derrocamiento de Pimentel y solucionó el problema.
Grullón se mantuvo en las filas de los azules, como liberal que era. Jamás se separó de su partido ni de sus amigos, reafirma Luperón, en la semblanza que hace de don Máximo. Murió en Cabo Haitiano el 17 de enero de 1878. Era Grullón de talla regular, ancho de espaldas, de fuerte y vigorosa constitución. Sus facciones eran correctas, pobladas las cejas; tenía mirada penetrante, voz dulce y atractiva, y todo él, notable por su delicadeza. Según dicha semblanza.
Fuente: Quisqueya Virtual