Santo Domingo.- El título que da pie a este artículo no está marcado por la hipérbole. Es una verdad tan grande que nadie estaría en capacidad de denegar. La historia de Santo Domingo nos dice que sus alcaldes no han realizado un eficiente trabajo para limpiar esta ciudad. José Francisco Peña Gómez hizo un gran esfuerzo, pero al final no pudo cristalizar su objetivo.
La alcaldía debe trabajar con eficiencia para que Santo Domingo sea llamada -como ocurrió, creo que en la década del 60- “la ciudad más limpia de América y la región del Caribe”.
He tenido la oportunidad de estar en varios países, entre ellos Estados Unidos, y con sinceridad y franqueza lo escribo: Buenos Aires (Argentina), Río de Janeiro (Brasil); Panamá, La Habana (Cuba); Madrid y Barcelona (España); San Juan y Ponce (Puerto Rico); Nueva York; Filadelfia, Atlantic City; Phoenix; Miami, Tucson, Las Vegas, Indianápolis y Boston (USA), son ciudades ejemplo de limpieza e higiene.
No se explica por qué nuestras autoridades municipales no han podido funcionar con eficiencia para garantizar la limpieza que tradicionalmente han reclamado los munícipes de la capital Primada de América.
El pasado domingo, en la tarde, salí con mi pequeña hija Franchesca Dominga a dar un paseo.
Recorrimos sectores de la parte alta de Santo Domingo. Primero fuimos a mi barrio San Carlos y quedé anonadado con los montones de basura acumulados en todas las esquinas y sus calles polvorientas. En Santo Domingo hay basura por doquier. Incontables desperdicios se ven en las calles de los barrios Villa Juana, Villa Francisca, San Carlos, Cristo Rey, Villas Agrícolas y Villa Consuelo.
Esta realidad antihigiénica ocasiona brotes de epidemia que mantiene desesperados a los munícipes.
Pregunto: ¿Pero es que no llegará un alcalde que resuelva el trágico problema de la basura?
El dengue, leptospirosis y otras peligrosas enfermedades (que pasan a ser epidemias) llegan a la capital producto de los desperdicios de comida que atraen a ratas, cucarachas y mosquitos que son portadores de estos males.
Ojalá que David Collado, próximo alcalde del Distrito Nacional, ponga en ejecución un práctico programa de recogida de basura. Porque Santo Domingo -tal vez con excepción de Puerto Príncipe, Haití- no debe seguir siendo la ciudad más sucia de América y la región Caribe.
¡Y no exagero!
Fuente: ElCaribe