La tarea escolar en casa puede ser un momento caótico del día. Entre las quejas de los hijos porque están cansados, porque no quieren sacrificar horas de juego y entre el cansancio de la jornada laboral de los padres, resulta cuesta arriba cumplir con las tareas y puede convertirse en una pesadilla que termina en fallar a la responsabilidad.
La clave está en los padres. Tu hijo te necesita, precisa un adulto que lo guíe, que le dé confianza y mucho apoyo. En primer lugar, es importante que demuestres que las tareas no te molestan. Si constantemente te quejas por la cantidad de deberes que tiene que hacer tu hijo o porque son muy difíciles, el pequeño las odiará con razón. Debes incentivarlo, hacer que sienta que las tareas son algo beneficioso, que lo ayudarán a entender mejor lo que hizo en clase y a ser más independiente y responsable.
Si tu hijo no entiende algo, no debes correr a darle la respuesta, sino que debes ser una guía para que encuentre el camino a la solución. Si es necesario, acompáñalo a buscar información en libros o internet: sé una especie de soporte en el cual él pueda confiar.
Lo más importante en cuanto al rol de los padres: nunca le hagas las tareas. Aunque te dé pena que no llegue a completar algo o que se haya olvidado de hacer alguna de ellas, debes enseñarle a ser responsable de sus deberes. Lo que sí puedes hacer es revisar que todo esté completo.
¿Dónde y cuándo hacer las tareas escolares?
Como padre, debes respetar el momento de hacer las tareas. El lugar ideal es en donde tu hijo pueda estar tranquilo, sin distracciones. Por eso tienes que tratar de no encender la televisión y de que tus otros hijos no lo molesten mientras hace sus deberes.
El momento del día adecuado para hacer las tareas escolares depende del horario en que tu hijo vaya al colegio, pero en general se aconseja que las haga siempre a la misma hora y no inmediatamente después de que llegue a casa. Una buena rutina sería que luego de terminar el día escolar, se tome un tiempo para comer y jugar un poco, para luego hacer las tareas.
Por último, debes enseñarle a tu hijo a que una vez que termine con sus tareas, se acostumbre a preparar la mochila con todo lo que necesita al día siguiente y que ordene su lugar de trabajo.
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