Cada país tiene su forma particular de celebrar. Para unos los fuegos artificiales no son suficientes, así que también se bañan en aguas heladas, recorren la ciudad en bicicleta, o encienden velas para recordar a quienes ya no están.
Hoy le mostramos cómo se despidió el 2011 en algunos lugares del mundo.
Río: la lluvia no para mi fiesta. La lluvia que cayó durante toda la noche del último día de 2011 y que apenas cesó unos minutos antes de la quema de 24 toneladas de fuegos artificiales no impidió que dos millones de personas acudieran a la principal fiesta de Año Nuevo de Río de Janeiro, que ha sido confirmada como la mayor del mundo.
Los asistentes al llamado “Reveillon” en las arenas de la playa de Copacabana, cuyas vestimentas blancas contrastaban con los colores de los paraguas y de los impermeables, disfrutaron en madrugada de este domingo de un espectáculo de 16 minutos y 30 segundos de fuegos artificiales, así como de presentaciones musicales en cuatro escenarios.
Chile celebró con poesía. Miles de pulseras de colores con textos de los poetas Pablo Neruda, Gabriela Mistral, Pablo de Rokha y Violeta Parra, entre otros, fueron lanzadas desde el aire en Santiago para que cada chileno pudiese regalar una como un mensaje de alegría con motivo del Año Nuevo. La idea fue organizada por la Fundación Imagen de Chile.
“Es parte de nuestra identidad nacional y tenemos que aprender a disfrutarlo. Ojalá que todos los días de ahora en adelante dejemos hablar al poeta que cada chileno tiene adentro”, sostuvo el director de la entidad.
“Queman” a Lobo en Honduras. Las cosas negativas que ocurrieron en Honduras durante 2011, representadas en monigotes rellenos de cohetes y petardos, fueron quemadas ayer, incluso una imagen del presidente del país, Porfirio Lobo.
Fuente: www.hoy.com.do
