La vida de los cientos de choferes de carros públicos y conductores que transitan en la Avenida Expreso V Centenario pende de un hilo, debido a la cantidad de hoyos y filtrantes sin tapas que tiene la vía que divide a Villa Juana y Villa Consuelo.
Desde el elevado de la John F. Kennedy hasta la avenida Duarte, en dirección oeste -este hay siete filtrantes sin tapas, en la otra acera tres, los cuales causan problemas a los vehículos que por allí transitan.
Son muchos los choferes que ofrecieron su opinión en cuanto a los daños que sufren cada vez que sus vehículos caen en un agujero, lo que les obliga a gastar parte de las ganancias de su trabajo.
En ese sentido, Frederick Rodríguez, quien tiene más de 10 años circulando por ese lugar, dijo que a veces no puede esquivar los filtrantes que están en el medio, situación que le cuesta dinero, tiempo y un mal momento.
Asimismo, Rafael Mercedes, chofer de carro público, explicó que está vivo de milagro, ya que tres días atrás su carro sufrió daños en el tren delantero cuando cayó de golpe en un hoyo que tenía una tapa plástica, por lo que pasó confiado, pero se hundió con el peso del vehículo.
Algunos residentes en el lugar afirmaron que Obras Públicas ha colocado en varias ocasiones tapas; sin embargo, desaprensivos se las roban. En esa avenida están los locales de la Fundación Dominicana de Ciegos y el Círculo de Mujeres con Discapacidad (Cimudis), cuyos miembros se ven expuestos a sufrir caídas.
Mientras que Julissa Castillo, vendedora en la cafetería Parador el Bambú, aclaró que todas las semanas por lo menos sucede un accidente, porque hay conductores que no conocen la condición de esa calle; además, especificó que los fines de semana y los lunes son los días en que ocurren más hechos lamentables.
En tanto que una joven que no quiso ser identificada expresó que si las autoridades no han solucionado esa situación es porque no quieren, ya que la condición de esa avenida es tan conocida que hasta el cantante El Alfa, dice en la canción “Recojan Los Cartuchos”, que lo dejó con más hoyos que la calle del V.
Además de los inconvenientes antes mencionados, se observan desagües del sistema sanitario, de los cuales salen aguas a borbotones de las cloacas, causando un hedor insoportable para los moradores y los peatones.
“Esto es algo inhumano, la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (Caasd) y Roberto Salcedo no hecho nada por solucionar este problema, ya que en ocasiones destapan la tubería, pero en poco tiempo vuelven a correr las aguas residuales”, manifestó Luis Núñez.
En términos similares se expresó Rafael Polanco, que vive en los apartamentos que bordean la avenida Expreso V Centenario, quien argumentó que el mal olor no los deja dormir, comer, ni estar en paz en sus casas, ya que cada vez que pasa un vehículo remueve los excrementos.
También los vecinos tienen el inconveniente del cúmulo de basura en todo el trayecto de los casi dos kilómetros del V Centenario, lo que junto a las aguas residuales se convierte en un conglomerado de la inmundicia.
Otro problema son los atracos y robos. Algunos testimoniantes denunciaron que los ladrones aprovechan que la gente suba a los tres puentes peatonales para sacarles armas blancas y de fuego, con el fin de quitarles celulares, dinero y prendas.
A todo esto se suma la poca iluminación de la vía, lo que se convierte en aliada de los delincuentes que en medio de la oscuridad cometen tales acciones. El patrullaje policial en el tramo no es frecuente.
Fuente: dominicanoshoy.com