04 octubre 2014

¿Por qué persiste el tabú de amamantar en público?

Un niño llora, la madre saca su seno para amamantarlo y acto seguido, algún vigilante o empleado le pide que se cubra o se retire del lugar.

La escena se repite en locales comerciales de varios países del mundo.

Hace pocos días ocurrió en Asunción, Paraguay, específicamente en el centro comercial Mariscal López y Del Sol. Como respuesta, un grupo de mamás planea manifestarse este sábado contra lo que consideran un acto de discriminación.

Y lo harán recreando la misma escena que causó el inconveniente: dando pecho en público.

Así lo hizo un grupo de mujeres indignadas en agosto, después de que Ingrid Wiese-Hesson relatara en Facebook cómo fue escoltada al baño minutos después de comenzar a amamantar a su bebé de seis semanas en la tienda Anthropologie de Beverly Hills, en California, Estados Unidos.

En julio, Julia Wykes sacó su pecho para calmar el llanto de su hijo mientras hacía fila en un Starbucks de Ottawa, capital de Canadá, cuando fue increpada por un cliente que calificó el acto de "asqueroso". Terminó con café gratis y su historia se volvió viral.

También ha habido casos recientes en México, Costa Rica e incluso en países como Reino Unido, donde amamantar en público no solo está socialmente aceptado, sino que está respaldado por la ley.

¿Cuáles son las razones por las que el acto de dar pecho en público sigue resultando incómodo?


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