La mala cara, echar los ojos para atrás, el silencio, las respuestas hirientes, los “¡déjame en paz!”, las puertas que se cierran violentamente. ¿Te suena familiar alguno de estos escenarios con tu hijo(a) adolescente? No te preocupes, no es nada contra ti, y no estás solo(a).
De ese niño o niña que era amoroso y te ponía atención, que te involucraba en sus actividades, que te abrazaba y besaba espontáneamente, ahora parece que queda sólo el recuerdo. La adolescencia es la etapa en la cual los jóvenes buscan su independencia y su identidad, y reaccionar en contra de los padres.Aunque es doloroso, digamos que es parte del proceso.
Los jovencitos no cuentan con la habilidad de comunicar sus emociones de manera clara, y por eso generalmente lo hacen reaccionando de forma hiriente hacia sus padres. En lugar de decirte, “necesito estar solo, mamá, ¿puedes volver a mi cuarto en un rato?”, te gritarán que los dejes en paz y te cerrarán la puerta en la cara.
De la misma manera, te pedirán el favor de que los lleves a una fiesta, pero insistirán en que nadie, absolutamente nadie los puede ver llegar contigo. Aunque suene a que te están apartando de su vida para estar cerca de sus amigos, lo que en realidad significa esto es que eres muy importante para él o ella, pero les resulta difícil admitirlo, en especial cuando están cerca de sus amigos. Estos se han convertido en el centro de su vida, porque tu hijo(a) los ve como la puerta hacia un mundo independiente de los padres.
De ese niño o niña que era amoroso y te ponía atención, que te involucraba en sus actividades, que te abrazaba y besaba espontáneamente, ahora parece que queda sólo el recuerdo. La adolescencia es la etapa en la cual los jóvenes buscan su independencia y su identidad, y reaccionar en contra de los padres.Aunque es doloroso, digamos que es parte del proceso.
Los jovencitos no cuentan con la habilidad de comunicar sus emociones de manera clara, y por eso generalmente lo hacen reaccionando de forma hiriente hacia sus padres. En lugar de decirte, “necesito estar solo, mamá, ¿puedes volver a mi cuarto en un rato?”, te gritarán que los dejes en paz y te cerrarán la puerta en la cara.
De la misma manera, te pedirán el favor de que los lleves a una fiesta, pero insistirán en que nadie, absolutamente nadie los puede ver llegar contigo. Aunque suene a que te están apartando de su vida para estar cerca de sus amigos, lo que en realidad significa esto es que eres muy importante para él o ella, pero les resulta difícil admitirlo, en especial cuando están cerca de sus amigos. Estos se han convertido en el centro de su vida, porque tu hijo(a) los ve como la puerta hacia un mundo independiente de los padres.
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