En 1992, al término del Decenio de las Naciones Unidas para los Impedidos (1983-1992), la Asamblea General proclamó el día 3 de diciembre Día Internacional de las Personas con Discapacidad. El Decenio había sido un período de toma de conciencia y de medidas orientadas hacia la acción y destinadas al constante mejoramiento de la situación de las personas con discapacidades y a la consecución de la igualdad de oportunidades para ellas. Posteriormente, la Asamblea hizo un llamamiento a los Estados Miembros para que destacaran la celebración del Día, con miras a fomentar una mayor integración en la sociedad de las personas con discapacidades. Alrededor de un 15% de la población mundial, o mil millones de personas, viven con algún tipo de discapacidad.
El público en general y las instancias decisorias ignoran a menudo el gran número de personas que viven con discapacidades y deficiencias en todo el mundo y los problemas que han de afrontar. La misión de la OMS consiste en mejorar la calidad de vida de esas personas mediante actividades nacionales, regionales y mundiales, y en promover la toma de conciencia sobre la magnitud y las consecuencias del problema.
La jornada tiene por objeto dar a conocer mejor los distintos aspectos de las discapacidades y concitar apoyo a la dignidad, los derechos y el bienestar de las personas con discapacidad. Se pretende también realizar un trabajo de sensibilización sobre las ventajas que pueden derivarse de la integración de las personas con discapacidad en todas las facetas de la vida.
La Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad cambia el paradigma respecto de la discapacidad. Se reconoce que una persona puede tener una deficiencia, pero la verdadera discapacidad se genera por las barreras tanto físicas como actitudinales a las cuales la sociedad enfrenta a estas personas. Por lo tanto, se hace primordial cambiar el enfoque, desde el asistencialismo hacia un enfoque de derechos.
En el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que se recuerda hoy, tenemos una nueva oportunidad para abordar esto, centrándose en la promoción de la accesibilidad y la eliminación de todo tipo de barreras en la sociedad. Es necesario generar un gran cambio cultural y dar el paso más importante de generar medidas de acción positivas, que permitan derribar mitos y prejuicios.
Invitamos a reflexionar sobre lo que hacemos realmente por la reivindicación de sus derechos y, por sobre todo, a “actuar” sea una realidad.
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