Subsanar los daños provocados por los excesos navideños se puede. Te proponemos un plan para curar el organismo
Nuevo Año.- Cada inicio de año, especialmente después de los excesos de las fiestas navideñas, casi todos hacemos propósitos de enmienda y nos planteamos perder peso de inmediato, un propósito que no debiera quedarse en proyecto, porque según recientes estudios más del 30% de la gente tiene problemas de obesidad y más de la tercera parte presenta sobrepeso.Pero tan importante como perder peso es desintoxicar nuestro organismo, al que, en estas fechas, sometimos a más de un peligroso exceso. Muchas veces no somos conscientes de lo que podemos llegar a consumir esas noches de fiesta. Para que tengas una proporción, las investigaciones aseguran que en una cena navideña o de fin de año se consumen calorías equivalentes a 5 días.
En general comemos mal y nos ejercitamos menos de lo que deberíamos; éste es un problema que las sociedades ricas pagan con el aumento de las enfermedades cardiovasculares, auténtica plaga de nuestros tiempos. Por eso, es bueno plantearnos de manera seria esos propósitos que generalmente nos formúlalos siempre tras los excesos navideños.
Según la doctora Raquel Tejada, médica nutrióloga de República Dominicana, no hay alimentos buenos o malos, solo dietas mal balanceadas, y el éxito es buscar el equilibrio calórico y mantener una buena relación con los alimentos, procurando que sean siempre nuestros aliados y no nuestros enemigos.
Analizar los hábitos alimenticios y la actividad física que se realiza, para buscar un balance entre la ingesta y el gasto calórico, es primordial para alcanzar un estilo de vida activo y saludable luego de la temporada navideña.
La especialista explica que existen algunos trucos básicos para controlar mejor el consumo calórico. Como primera medida: es importante hacer los cinco tiempos de comida (desayuno, almuerzo, cena y dos meriendas entre las comidas principales).
Igualmente importante es no continuar sirviéndose platos exagerados y no repetir porciones. Si queda con hambre vuelva a comer algún vegetal o ensalada. Elabore las comidas con productos bajos en grasa, como leche descremada, leche evaporada sin grasa, margarina light o spray para cocinar.
En general comemos mal y nos ejercitamos menos de lo que deberíamos; éste es un problema que las sociedades ricas pagan con el aumento de las enfermedades cardiovasculares, auténtica plaga de nuestros tiempos. Por eso, es bueno plantearnos de manera seria esos propósitos que generalmente nos formúlalos siempre tras los excesos navideños.
Según la doctora Raquel Tejada, médica nutrióloga de República Dominicana, no hay alimentos buenos o malos, solo dietas mal balanceadas, y el éxito es buscar el equilibrio calórico y mantener una buena relación con los alimentos, procurando que sean siempre nuestros aliados y no nuestros enemigos.
Analizar los hábitos alimenticios y la actividad física que se realiza, para buscar un balance entre la ingesta y el gasto calórico, es primordial para alcanzar un estilo de vida activo y saludable luego de la temporada navideña.
La especialista explica que existen algunos trucos básicos para controlar mejor el consumo calórico. Como primera medida: es importante hacer los cinco tiempos de comida (desayuno, almuerzo, cena y dos meriendas entre las comidas principales).
Igualmente importante es no continuar sirviéndose platos exagerados y no repetir porciones. Si queda con hambre vuelva a comer algún vegetal o ensalada. Elabore las comidas con productos bajos en grasa, como leche descremada, leche evaporada sin grasa, margarina light o spray para cocinar.
Asimismo, es indispensable mantener una buena hidratación. Procura consumir bebidas como agua, gaseosas dietéticas o jugos, sin adición de azúcar, o que contengan sustitutos de azúcar como los edulcorantes no calóricos, porque permiten disfrutar del sabor dulce sin aportar calorías.
Controle el consumo de alcohol, cada gramo aporta 7 calorías aproximadamente, no aporta ningún nutriente y por su densidad calórica puede contribuir al aumento de peso. Además, procure intercalar las bebidas alcohólicas con agua u otras bebidas no alcohólicas para evitar la deshidratación.
Controle el consumo de alcohol, cada gramo aporta 7 calorías aproximadamente, no aporta ningún nutriente y por su densidad calórica puede contribuir al aumento de peso. Además, procure intercalar las bebidas alcohólicas con agua u otras bebidas no alcohólicas para evitar la deshidratación.
Aprovecha las frutas y vegetales
De acuerdo con la doctora Tejada, frutas como manzanas, peras, uvas, entre otras, son una buena alternativa para bocadillos y postres. Un adulto normal se asegura un mayor aporte de fibra, vitaminas y minerales cuando consume de 2 a 4 porciones de frutas al día. Según la doctora Tejada, una porción es equivalente a 12 uvas, 10 cerezas o 1 pera pequeña.
Además menciona que la manzana, cuyo poder se basa en los fitoquímicos (antioxidantes poderosos que protegen contra ciertas enfermedades), es una excelente opción para disfrutar en esta temporada. También, señala la importancia de consumir frutas que en su composición tienen mayor porcentaje de agua (papaya, melón y sandía, entre otras.
Según la Organización Mundial de Salud, el aumento del consumo de alimentos muy ricos en calorías sin un aumento proporcional de la actividad física produce un aumento de peso, lo que puede desencadenar en obesidad, en enfermedades cardiovasculares y en aumento del colesterol.
Tejada agregó que “una de las excusas que siempre usamos es que no tenemos tiempo para hacer ejercicio. Pero la realidad es que hay muchas formas de mover nuestro cuerpo.
El baile es una excelente opción para comenzar a realizar en este mes, incluso a manera de ejercicio. Practicar algún deporte, montar bicicleta, visitar los parques con los hijos e integrarse a sus juegos, son otras alternativas. Al salir de compras recomiendo estacionar el vehículo lejos de la entrada y no tomar el ascensor , resultando mejor utilizar las gradas”,concluyó la especialista.
Mantener un peso estable es posible
Existe la percepción generalizada de que las personas que han perdido peso no suelen tener éxito para mantenerse así a largo plazo. Sin embargo, una investigación del Registro Nacional de Control de Peso (NWCR), por sus siglas en inglés), fundado en 1994 por la Facultad de Medicina de la Universidad de Brown y la Universidad de Colorado en Estados Unidos, demostró que el 20% de las personas con sobrepeso que perdieron al menos el 10% del peso corporal inicial tuvieron éxito conservando el peso durante 1 año.
¿Cómo lo lograron? Las personas estudiadas practicaban actividad física diaria, mantenían una dieta baja en calorías y en grasas, comían un desayuno regularmente, monitoreaban su peso y tenían un patrón alimenticio consistente entre semana y fines de semana.
Es importante recordar las principales recomendaciones para lograr esto: no comer en exceso, mantener una alimentación balanceada y hacer ejercicios.
Escrito por IVELISSE SANTOS
Fuente: www.elcaribe.com.do
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