18 octubre 2011

El catarro, una vieja y húmeda batalla que librar

El catarro  o resfriado común es la enfermedad infecciosa más frecuente, responsable de muchos malestares que le impiden al paciente asistir a su trabajo  o al centro de estudios. Existen muchas medidas y tratamientos para combatir este malestar.

La mayoría de los catarros son provocados por unos virus denominados rinovirus, que se encuentran en las gotitas invisibles que hay en el aire o en los artículos que tocas. Más de 100 rinovirus diferentes pueden entrar en la capa protectora que recubre el interior de la nariz y la garganta. Esto desencadena una reacción del sistema inmunológico que puede provocar dolor de garganta y de cabeza y dificultad para respirar.

Nadie sabe exactamente por qué la gente se acatarra en determinadas épocas. Pero, digan lo que digan, sentarse o dormir expuesto a una corriente de aire, no abrigarse cuando hace mucho frío o salir de casa con el pelo mojado no son causas de que alguien contraiga un catarro.

Los rinovirus pueden permanecer vivos en las gotitas de aire o sobre una superficie hasta tres horas. O sea, que si te tocas la boca o la nariz después de haber tocado a alguien o algo contaminado por alguno de esos virus, probablemente te acatarres.

El aire seco -sea interior o exterior- puede reducir la resistencia a las infecciones víricas. También pueden hacerlo las alergias, la falta de sueño, el estrés, no alimentarse bien o relacionarse con gente fumadora. Estos tienen más probabilidades de acatarrase que quienes no fuman, sus síntomas serán más intensos, y tendrán más probabilidades de evolucionar a una bronquitis o incluso a una pulmonía.


Fuente:www.elcaribe.com.do
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