La psicóloga clínica Irene García R. dice que
las patologías que esta condición desencadena en el organismo podrían
ser mortales
Salud.- El estrés es un término que suele utilizarse a veces de manera incorrecta, debido a que constantemente y por cualquier motivo se dice “estoy estresada o estresado”. Se ha convertido en parte del vocabulario diario.
Hay que aclarar que el estrés, del inglés “stress”, que significa tensión, es una condición que ocurre tras una reacción fisiológica en la que están envueltos diversos mecanismos de defensa, los cuales se enfrentan a situaciones que aparentan amenazantes.
Es una respuesta natural, necesaria para la vida, que muchas veces se considera una patología, pero esto sólo se da cuando ocurre de manera constante y excesiva. Ahora bien, la pregunta es si el estrés, el que se origina producto de crisis y situaciones económicas, podría matar.
Respecto a esta inquietud, consultamos a la experta de la conducta Irene García Rodríguez, psicóloga clínica del Centro Vida y Familia.
En opinión de la doctora, de manera natural el estrés no es malo, incluso dice que las personas lo necesitan como mecanismo para enfrentar tareas complejas en la vida. “Desde que se nace esta tensión es necesaria para vivir y crecer, cuando el individuo percibe amenazas, bien sean para sus propias capacidades o para lograr lo que necesita para sí o para su familia, inmediatamente aparece el estrés, que cuando mantiene una intensidad moderada y cuando el individuo tiene las capacidad para manejarlo, constituye un importantísimo factor de crecimiento” indica.
Sin embargo, cuando su intensidad se torna abrumadora, bien sea porque las situaciones externas, especialmente las económicas, se han vuelto abusivamente desfavorables o porque debido a cualquier motivo las capacidades personales para manejarlo se han debilitado, entonces se transforma en una condición de riesgo para la salud física y psicológica, añade García Rodríguez.
Puntualizando sobre el estrés económico, la especialista indica que “para nadie es un secreto que en las sociedades contemporáneas el factor económico mediatiza en gran medida la satisfacción de necesidades”.
Una presión excesiva de estrés por falta de solvencia económica puede desencadenar en problemas cardiovasculares, afección del sistema respiratorio, del sistema inmunológico, neurológico, de las vías gástricas, patologías que sin duda podrían llevar a la muerte, agrega.
La psicóloga precisa que según estudios realizados al respecto, hay una gran relación entre el estrés y la acentuación y cronificación de rasgos neuróticos, la aparición de crisis psicóticas y la tendencia a las adiciones asociadas al consumo de alcohol, cigarrillos y otras drogas, así como la recurrencia a los juegos de apuestas.
Períodos de crisis económica. La especialista dice que en períodos de crisis en la economía, las capacidades individuales y familiares para cumplir adecuadamente con requerimientos básicos como alimentación, salud, seguridad, educación y recreación pueden ser percibidas como un peligro inminente para un alto porcentaje de la población.
Manejo. Irene indica que lo primero es ajustarse momentáneamente a las dificultades para no sucumbir, y decir no a los sentimientos de derrota.
Psicóloga clínica y psicoterapeuta individual y de pareja
“Desde el momento en que se ha demostrado la alta capacidad del estrés en general para agravar o potenciar la aparición de severas patologías psicosomáticas o de trastornos psicológicos, muchas veces capaces de conducir al paciente a la comisión de suicidio, podemos concluir que si no mata directamente, al menos coopera con amplitud. La exposición permanente a un intenso factor de estrés conduce de manera casi inevitable a un desgaste psicológico y físico, propicio al desarrollo de diversas patologías”.
Hay que aclarar que el estrés, del inglés “stress”, que significa tensión, es una condición que ocurre tras una reacción fisiológica en la que están envueltos diversos mecanismos de defensa, los cuales se enfrentan a situaciones que aparentan amenazantes.
Es una respuesta natural, necesaria para la vida, que muchas veces se considera una patología, pero esto sólo se da cuando ocurre de manera constante y excesiva. Ahora bien, la pregunta es si el estrés, el que se origina producto de crisis y situaciones económicas, podría matar.
Respecto a esta inquietud, consultamos a la experta de la conducta Irene García Rodríguez, psicóloga clínica del Centro Vida y Familia.
En opinión de la doctora, de manera natural el estrés no es malo, incluso dice que las personas lo necesitan como mecanismo para enfrentar tareas complejas en la vida. “Desde que se nace esta tensión es necesaria para vivir y crecer, cuando el individuo percibe amenazas, bien sean para sus propias capacidades o para lograr lo que necesita para sí o para su familia, inmediatamente aparece el estrés, que cuando mantiene una intensidad moderada y cuando el individuo tiene las capacidad para manejarlo, constituye un importantísimo factor de crecimiento” indica.
Sin embargo, cuando su intensidad se torna abrumadora, bien sea porque las situaciones externas, especialmente las económicas, se han vuelto abusivamente desfavorables o porque debido a cualquier motivo las capacidades personales para manejarlo se han debilitado, entonces se transforma en una condición de riesgo para la salud física y psicológica, añade García Rodríguez.
Puntualizando sobre el estrés económico, la especialista indica que “para nadie es un secreto que en las sociedades contemporáneas el factor económico mediatiza en gran medida la satisfacción de necesidades”.
Una presión excesiva de estrés por falta de solvencia económica puede desencadenar en problemas cardiovasculares, afección del sistema respiratorio, del sistema inmunológico, neurológico, de las vías gástricas, patologías que sin duda podrían llevar a la muerte, agrega.
La psicóloga precisa que según estudios realizados al respecto, hay una gran relación entre el estrés y la acentuación y cronificación de rasgos neuróticos, la aparición de crisis psicóticas y la tendencia a las adiciones asociadas al consumo de alcohol, cigarrillos y otras drogas, así como la recurrencia a los juegos de apuestas.
Períodos de crisis económica. La especialista dice que en períodos de crisis en la economía, las capacidades individuales y familiares para cumplir adecuadamente con requerimientos básicos como alimentación, salud, seguridad, educación y recreación pueden ser percibidas como un peligro inminente para un alto porcentaje de la población.
Manejo. Irene indica que lo primero es ajustarse momentáneamente a las dificultades para no sucumbir, y decir no a los sentimientos de derrota.
Psicóloga clínica y psicoterapeuta individual y de pareja
“Desde el momento en que se ha demostrado la alta capacidad del estrés en general para agravar o potenciar la aparición de severas patologías psicosomáticas o de trastornos psicológicos, muchas veces capaces de conducir al paciente a la comisión de suicidio, podemos concluir que si no mata directamente, al menos coopera con amplitud. La exposición permanente a un intenso factor de estrés conduce de manera casi inevitable a un desgaste psicológico y físico, propicio al desarrollo de diversas patologías”.
Irene García Rodríguez
irenegarcía@centroviday familia.com
Escrito por: NELLY RAMÍREZ (n.ramirez@hoy.com)
Fuente: Hoy.com.do
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