Eulís, era siempre uno de los más altos en el grupo que lo acompañaba en torneos y los chicos le apodaron el gigante del Barias por su estatura y fuerte defensa debajo de los tableros.
Eulis Báez, ala-pivot de 2,00 metros, formado en los Estados Unidos en la Southeastern Community College (Iowa) donde fue All-American. Se estrenó en la NCAA con el equipo de Florida Internacional University (temporada 2002-2003) y fue escogido en la All-Conference Selection. Se pasó un año en blanco deportivamente por las reglas de la NCAA cuando se produce un cambio de universidad, y estuvo estudiando Administración y Dirección de Empresas y entrenando con la Western Illinois University.Eulis Báez, llegó con muy buenas referencias al baloncesto español, no sólo como jugador, sino también como persona, calidad siempre valorada en Vic. Y estas buenas referencias se confirmaron plenamente, hecho que facilitó su integración al grupo y al juego del equipo. Sus estadísticas en la temporada 2005-2006 de su estreno con el Akasvayu Vic así lo atestiguaron: 13,17 puntos (55% de 2), 8,23 rebotes, 1,2 asistencias, 1 tapón y 16,50 puntos de valoración en 28 minutos de juego por término medio en los 30 partidos jugados.
También se adaptó rápidamente al estilo “Balaguer” y cuajó una gran temporada con varias apariciones en los rankings: 3º máximo reboteador, 2º máximo reboteador defensivo y 6º jugador más valorado de la LEB2. Eulis Báez es un jugador con muchos recursos ofensivos cerca del aro donde es muy rápido de movimientos y muy efectivo. Rebotea con mucha autoridad. Puestos a buscar defectos en un excelente jugador, podría mejorar en la defensa uno contra uno, el rebote ofensivo y el tiro exterior.
Su calidad como jugador ha hecho que le salieran muchas “novias” desde que finalizó la temporada, con ofertas para saltar a la liga LEB. Finalmente, a sus veintisiete años da un salto de calidad en su carrera dispuesto a demostrar que puede ser un jugador referencia en la competición.
Báez, formado en diferentes universidades americanas, promedió 14 puntos y 10 rebotes en su último año en Vic, convirtiéndose en una pieza clave para el ascenso catalán y se consagró como uno de los mejores jugadores de la competición.
