SANTO DOMINGO.- Un desagradable olor se ha apoderado de las inmediaciones del Mercado de Villa Consuelo causado por la crianza de pollos, gallinas, patos, pavos, gansos, guineas y hasta perros sobre la azotea de una casa ubicada en la calle Juan Evangelista Jiménez esquina Arzobispo Valera en el Distrito Nacional.
Personas inescrupulosas pretenden establecer una granja al aire libre en pleno centro de la ciudad y en franca violación a las leyes medioambientales y de Salud Pública, sin importar que esto traiga toda suerte de pestilencias que amenazan la salud de la población.
La proliferación del hedor tiene indignados a los habitantes de la zona, puesto que los animales son criados sin las debidas condiciones sanitarias, lo que obliga a la intervención inmediata de las autoridades ante el alto grado de contaminación que afecta el área.
La amenaza latente que esto implica supone que las autoridades de Medio Ambiente, Salud Pública, el Ayuntamiento del Distrito Nacional, la Fiscalía y la Policía Nacional deben coordinar acciones para sacar cuanto antes la crianza de estos animales del casco urbano.
Además, por la cercanía con el mercado, se teme que los productos comestibles que se expenden puedan resultar contaminados, constituyendo una seria amenaza a la salud de los consumidores que allí se abastecen. ¡Lo que amerita actuar con urgencia!
La crianza de cualquier tipo de animal que exponga al peligro de la gente y al medio ambiente en la ciudad se considera como un acto criminal, por lo que se apela a la sensibilidad de los dueños de la improvisada granja a tomar las medidas de lugar.
Vecinos de los alrededores aseguran que la contaminación provocada por el criadero todo tipo de aves en el centro de la barriada los pone en riesgo de padecer afecciones respiratorias, de piel y garganta, tanto a los adultos como a los niños.
“Esta granja improvisada debe estar apartado de la ciudad; los animales son para estar pastando y criándose en las zonas rurales, no en el centro urbanístico”, adujo una persona al notar la presencia de la prensa en los alrededores.
“Ahora que el mercado se está manejando con cierto nivel de limpieza y de higiene, entonces vienen estas personas a contaminar el ambiente con el mal olor que sale de ese criadero de “pájaros” en plena azotea para que todos tengamos que respirar su contaminación”, dijo otro.
Hedor asfixiante
En un recorrido por la zona se ha podido constatar el asfixiante y fétido olor a heces fecales de los pavos, pollos, gallinas, patos, gansos, guineas y otros animales en unos 200 metros a la redonda, donde además de viviendas hay comercios que se han visto seriamente afectados.
Durante todo el día el hedor es tan intenso que resulta nauseabundo, sin embargo al llegar el mediodía, cuando la temperatura alcanza su punto más alto el aire se vuelve tan contaminado y fétido que se torna insoportable.-
FUENTE: EL NUEVO DIARIO
