GINEBRA, 24 de Agostos (EFE).- Un comité de la Organización Mundial de la Salud (OMS) emprendió este lunes la revisión de las regulaciones sanitarias internacionales para corregir los errores observados en la respuesta al ébola y preparar al mundo para epidemias que ocurrirán inevitablemente.
“Preparación para el futuro significa estar listos para (afrontar) una enfermedad muy grave que se contagie por el aire o que pueda ser transmitida durante el periodo de incubación, antes de que la persona infectada muestre síntomas”, dijo la directora general de la OMS, Margaret Chan, a los médicos y científicos que forman parte del comité.
El ébola, que causó una gran epidemia que prosigue en África occidental, sólo se transmite por contacto directo con los fluidos corporales de una persona que ya muestra señales de la enfermedad. “Nuestro desafío es buscar mejoras que dejen al mundo mejor preparado para el siguiente e inevitable brote (epidémico)”, agregó al inaugurar las discusiones del comité que continuarán toda esta semana.
El surgimiento de epidemias, tanto de enfermedades conocidas como nuevas, se ha convertido en una amenaza mayor en tiempos recientes debido a las nuevas condiciones de vida, que han multiplicado y acelerado el ritmo de viajes internacionales, de comercio entre países y ha acentuado la interdependencia entre éstos.
A diario, 8,6 millones de personas y mercancías por un valor de 17.500 millones de dólares son transportadas en 100.000 vuelos. La convicción de que las regulaciones actuales son insuficientes ante las nuevas epidemias viene de los reconocidos errores en los que incurrió la OMS, así como los países, cuando se desató la actual epidemia de ébola, que fue distinta a las 22 anteriores, que pudieron ser contenidas entre cuatro y seis meses.
Casi un año y medio después de la declaración de epidemia en Guinea, que se extendió muy rápidamente a Sierra Leona y Liberia, el virus del Ébola continúa circulando en los dos primeros países. En total, 28.000 personas han resultado infectadas durante este brote, de las que cerca de 11.300 han muerto.