SANTO DOMINGO (R. Dominicana).- “Si antes no había agua, ahora hay menos”, se quejaron hoy personas de los sectores desprovistos de cisternas y tinacos como los que están obligados a adquirir las clases media y alta para poder abastecerse de agua con regularidad en el Distrito Nacional y la provincia de Santo Domingo.
En Villa Consuelo, como en otros lugares del país, la embestida de siete horas de apagones por día reduce el suministro de agua a la mínima expresión.
Casilda, madre de un niño, oferta servicio de lavado y planchado en su casa de la calle Doctor Tejada Florentino.
Las tres lavadoras “chinas” con las que Casilda se gana la vida no han producido esta semana los ingresos esperados. Hay menos agua y la luz, como siempre, llega poco. Lo que quiere decir que ni lava ni plancha.
A ella le queda entonces pagar, cuando puede, que no es siempre, 800 pesos por un camión de agua que dura 45 minutos o una hora para cruzar la ciudad.
Las “bombas ladronas” siguen siendo el recurso más utilizado para succionar el liquido de las tuberías de la CAASD en los barrios.
En Villa Consuelo, como en otros lugares del país, la embestida de siete horas de apagones por día reduce el suministro de agua a la mínima expresión.
Casilda, madre de un niño, oferta servicio de lavado y planchado en su casa de la calle Doctor Tejada Florentino.
Las tres lavadoras “chinas” con las que Casilda se gana la vida no han producido esta semana los ingresos esperados. Hay menos agua y la luz, como siempre, llega poco. Lo que quiere decir que ni lava ni plancha.
A ella le queda entonces pagar, cuando puede, que no es siempre, 800 pesos por un camión de agua que dura 45 minutos o una hora para cruzar la ciudad.
Las “bombas ladronas” siguen siendo el recurso más utilizado para succionar el liquido de las tuberías de la CAASD en los barrios.