19 octubre 2013

Feliz de ser un zapatero en Villa Consuelo "CON EL SUDOR DE SU FRENTE"

Pablo Moronta se gana la vida en su improvisado puesto de zapatería y ventas de piezas de electrodomésticos, en Villa Consuelo.


Santo Domingo.- El negocio de Pablo Moronta es particular. Es de esos que requieren de más de un vistazo para determinar de qué se trata, pues las piezas viejas y zapatos desperdigados por doquier impiden establecer con facilidad el objeto de este pequeño puesto comercial de Villa Consuelo. 

Pero Pablo no se preocupa mucho por la apariencia de su empresa. Su único interés es que le siga reportando los beneficios que hasta ahora.

“Mi negocio es todo esto. Yo reparo zapatos y vendo. También tengo cositas de esas que le dicen corotos (risas), pero esas son piezas de muchos utensilios de primera necesidad”.

Su creatividad le llevó a percatarse de las posibilidades de negocio que ofrece la comercialización de artículos que cualquiera tiraría a la basura. Pero son demandados por técnicos reparadores de electrodomésticos.

El costo de sus servicios como zapatero dependerá de varios factores. “Si es una suela corrida, cuesta RD$600 o RD$700, pero si es un piso de goma, yo lo pongo en tres y medio porque la encuentro hecha y solo la desmonto y pongo otra”.

La necesidad ha sido su maestra. Ella le enseñó a desempeñar el oficio que hoy realiza. “Para esto no hay que ir a la universidad. Yo aprendí solo”.

Comenta que las ventas de su negocio se encuentran bajas. Dice que las cosas se encuentran flojas, especialmente porque no tiene muchas mercancías y que necesitaría aproximadamente RD$50,000 para surtir su negocio. 

Aunque este trabajo solo le alcanza para suplir sus necesidades más básicas, Pablo no pierde la esperanza y confía en los planes del presidente de la República, Danilo Medina, y su afinidad con los pequeños emprendedores. 

Su trabajo es duro y requiere de mucha resistencia, afirma Moronta, mientras muestra los callos que años en el arte de reparar zapatos le han provocado. 

Sus 10 hijos ya son adultos y se dedican a carreras técnicas y a profesiones como la contaduría y los sistemas de computadoras. Ya a sus 68 años tiene tantos nietos que hasta perdió la cuenta.

“Ya esto es una costumbre de buscarse la vida así, y de esta forma he criado a los hijos. La mayoría de los que estamos aquí hemos criado los hijos así y ya estamos acostumbrados a buscarnos la vida de esta manera”.

Nació en la provincia Duarte, desde donde vino en 1970 a casa de una de sus hermanas mayores. Luego se buscó la vida por sí solo, “abriéndose camino” en el gran Santo Domingo. 

Una vez accedió a un préstamo en Promipyme, pero no pudo pagar las dos últimas cuotas porque sufrió un cáncer que se lo imposibilitó, según cuenta. “Tuve que parar los pagos por necesidad. Fui y le expliqué al gerente o al administrador, pero no creo que por eso yo tenga el crédito cerrado”. Recibió el financiamiento en 2013.

El sector informal tiene un gran peso dentro de la economía de República Dominicana. En el año 2000 el 50.8% de las personas ocupadas operaban en el sector informal, y en el 2005, este porcentaje se elevó a 56.2%. Estas cifras provienen de la Unidad de Información Social (UIS) del Secretariado Técnico de la Presidencia, publicó dominicanaonline.org. 

Si se desagregan, se observan incidencias y aumentos significativos en algunos sectores particulares, por ejemplo, en el caso de la agricultura y la ganadería, el empleo informal creció de 81 a 88% del año 2000 al 2005, en el sector construcción hubo un aumento del 77 al 85%, en el comercio subió de 61 a 70% y en el sector transporte y comunicaciones, el empleo informal aumentó de 69 a 73%.

Esta informalidad en el mercado de trabajo refleja precariedad estructural y representa más que un reto para el país. 

Aunque la economía informal se ha asociado frecuentemente a países en desarrollo y economías emergentes, todos los sistemas económicos, participan de ella. Esta economía no solamente causa un daño patrimonial a los ingresos del Estado, porque se dejan de percibir los impuestos de una parte importante de la población, con el consiguiente quebranto económico. Ha sido criticada duramente por quienes alegan que sirve a menudo para disfrutar indebidamente de beneficios sociales, subvenciones y subsidios, al ocultar una parte de las rentas. 

((Empleo 
Enfoque internacional 
La economía informal genera entre la mitad y las tres cuartas partes de todo el empleo no agrícola en los países en desarrollo. Aunque no es posible generalizar con respecto a la calidad de los empleos informales, con frecuencia implican malas condiciones laborales y está relacionada con el aumento de la pobreza. 

El empleo informal puede tener características como falta de protección en casos como el impago de salarios, obligación de hacer sobretiempo o turnos extraordinarios, despidos sin aviso ni compensación, condiciones de trabajo inseguras y ausencia de beneficios como las pensiones, el reposo por enfermedad o el seguro de salud. Esto cuando el trabajo no es independiente.

La resolución sobre trabajo decente y economía informal adoptada por la Conferencia Internacional del Trabajo en 2002 pidió brindar atención a las necesidades de trabajadores y unidades económicas en la economía informal, con énfasis en un enfoque integrado desde la perspectiva del trabajo decente.

Windler Soto
windler.soto@listindiario.com

Fuente: Listin Diario