Washington.- Las personas con algunos kilogramos de más en su cuerpo tienen menos riesgo de morir por cualquier causa que las personas de la misma edad con un peso normal, según un estudio que publica esta semana la revista Journal of the American Medical Association (JAMA).
Un análisis de casi 100 estudios que abarcan aproximadamente a 3 millones de adultos propone la hipótesis de que hay beneficios en las reservas mayores de energía en el organismo.
Algunas de esas ventajas tienen que ver con una mejor resistencia en caso de enfermedad y con el hecho de que las personas con sobrepeso o ligeramente obesas vigilan más pronto su salud y buscan tratamientos médicos más temprano.
Los estudios observaron el riesgo en personas que, en relación con lo que se considera peso normal para el sexo y la edad, tenían sobrepeso o algún grado de obesidad.
Si bien la obesidad acarrea un 18 % más de riesgo de morir, los datos muestran que el riesgo de muerte disminuye un 6 % en las personas con cierto sobrepeso.
Para aquellos individuos con un IMC entre 25 y 30, considerado sobrepeso, el riesgo de muerte es 6 % menor que los que tienen un IMC entre 18,5 y 25 (peso normal).
Entre 30 y 35 de IMC (obesidad moderada) el análisis también constata una reducción del riesgo de muerte, en este caso del 5 %.
Pero un índice IMC por encima de 35 (obesidad) conduce a un aumento claro del riesgo de muerte respecto a las personas con peso normal.
"Los cálculos de los riesgos relativos de mortalidad vinculados con el peso normal, el sobrepeso y la obesidad pueden ayudar en la toma de decisiones en el contexto clínico", añade.
El contingente de personas supervisadas en todos los estudios superó los 2,88 millones de individuos e incluyó más de 270.000 muertes.
Las tasas de mortalidad se compararon con las de personas en edades similares pero con peso normal.
Las regiones de donde los participantes eran originarios incluyen Estados Unidos y Canadá (41 estudios), Europa (37), Australia (7), China y Taiwán (4), Japón (2), Brasil (2), Israel (2), India (1) y México (1). EFE
Un análisis de casi 100 estudios que abarcan aproximadamente a 3 millones de adultos propone la hipótesis de que hay beneficios en las reservas mayores de energía en el organismo.
Algunas de esas ventajas tienen que ver con una mejor resistencia en caso de enfermedad y con el hecho de que las personas con sobrepeso o ligeramente obesas vigilan más pronto su salud y buscan tratamientos médicos más temprano.
Los estudios observaron el riesgo en personas que, en relación con lo que se considera peso normal para el sexo y la edad, tenían sobrepeso o algún grado de obesidad.
Si bien la obesidad acarrea un 18 % más de riesgo de morir, los datos muestran que el riesgo de muerte disminuye un 6 % en las personas con cierto sobrepeso.
La doctora Katherine Flegal, del Centro Nacional para Estadísticas de la Salud, perteneciente a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, y sus colegas compilaron la información sobre el índice de masa corporal (IMC) y la mortalidad debida a todo tipo de causas, para llegar a tasas de riesgo de muerte según las diferentes categorías de IMC.
Para aquellos individuos con un IMC entre 25 y 30, considerado sobrepeso, el riesgo de muerte es 6 % menor que los que tienen un IMC entre 18,5 y 25 (peso normal).
Entre 30 y 35 de IMC (obesidad moderada) el análisis también constata una reducción del riesgo de muerte, en este caso del 5 %.
Pero un índice IMC por encima de 35 (obesidad) conduce a un aumento claro del riesgo de muerte respecto a las personas con peso normal.
"Las explicaciones posibles incluyen una concurrencia más temprana de los pacientes con sobrepeso en busca de asistencia, la mayor probabilidad de que reciban un óptimo tratamiento médico, los efectos metabólicos cardioprotectores del exceso de grasa en el cuerpo, y los beneficios de las reservas metabólicas más altas", explica el artículo.
"Los cálculos de los riesgos relativos de mortalidad vinculados con el peso normal, el sobrepeso y la obesidad pueden ayudar en la toma de decisiones en el contexto clínico", añade.
El contingente de personas supervisadas en todos los estudios superó los 2,88 millones de individuos e incluyó más de 270.000 muertes.
Las tasas de mortalidad se compararon con las de personas en edades similares pero con peso normal.
Las regiones de donde los participantes eran originarios incluyen Estados Unidos y Canadá (41 estudios), Europa (37), Australia (7), China y Taiwán (4), Japón (2), Brasil (2), Israel (2), India (1) y México (1). EFE