Santo Domingo.- Preocupación y pesar reina entre médicos del hospital Infantil Robert Reid Cabral que atienden a un niño de cuatro años que padece de rabia humana, una enfermedad mortal, tras ser mordido en la cara por un perro en noviembre pasado, y no haber recibido la atención de salud adecuada en ese momento, a pesar de que su madre acudió de inmediato al hospital.
El niño es procedente de la comunidad de Madre Vieja, San Cristóbal, provincia donde en octubre pasado se había registrado otro caso de rabia humana, que terminó con la vida de una niña de seis años, de Cambita. Actualmente, el niño se encuentra en un estado de coma inducido, en la unidad de cuidados intensivos del centro.
El infectólogo Jesús Feris Iglesias, jefe del Servicio de Infectología del hospital, dijo que debe haber una alerta en el país, ya que ese solo caso representa una epidemia, y consideró urgente que las autoridades inicien una campaña masiva de vacunación de perros y gatos callejeros a nivel nacional.
Dijo que un estudio realizado por el Centro Antirrábico Nacional reveló que el 13 por ciento de los perros realengos en San Cristóbal y Santo Domingo Este dio positivo al virus de la rabia animal. “debemos hacer un llamado de atención a las autoridades del área, porque en apenas tres meses hemos recibido dos niños con rabia humana, la cual no tiene tratamiento e irremediablemente los pacientes mueren cuando son mordidos por perros o el hurón”.
Cuando un animal contaminado muerte a una persona el virus dura varias semanas y a veces meses en proceso de incubación antes de desarrollar la enfermedad.
Los detalles del caso fueron dados por la subdirectora del hospital, Rosa Nieves Paulino, y la infectóloga Josefina Fernández. Esta última explicó que el niño fue llevado al hospital Reid Cabral el 24 de este mes, con una historia de que el 28 de noviembre pasado a las 6:00 de la tarde fue agredido por un perro desconocido.
La madre, explicó Fernández, de muy escasos recursos económicos, atinó a acudir de inmediato al hospital Juan Pablo Pina, de San Cristóbal, donde le lavaron la herida y le dijeron que para aplicarle la vacuna tenía que ser durante el día, porque ya eran las 7:00 de la noche. Más detalles
El niño es procedente de la comunidad de Madre Vieja, San Cristóbal, provincia donde en octubre pasado se había registrado otro caso de rabia humana, que terminó con la vida de una niña de seis años, de Cambita. Actualmente, el niño se encuentra en un estado de coma inducido, en la unidad de cuidados intensivos del centro.
El infectólogo Jesús Feris Iglesias, jefe del Servicio de Infectología del hospital, dijo que debe haber una alerta en el país, ya que ese solo caso representa una epidemia, y consideró urgente que las autoridades inicien una campaña masiva de vacunación de perros y gatos callejeros a nivel nacional.
Dijo que un estudio realizado por el Centro Antirrábico Nacional reveló que el 13 por ciento de los perros realengos en San Cristóbal y Santo Domingo Este dio positivo al virus de la rabia animal. “debemos hacer un llamado de atención a las autoridades del área, porque en apenas tres meses hemos recibido dos niños con rabia humana, la cual no tiene tratamiento e irremediablemente los pacientes mueren cuando son mordidos por perros o el hurón”.
Cuando un animal contaminado muerte a una persona el virus dura varias semanas y a veces meses en proceso de incubación antes de desarrollar la enfermedad.
Los detalles del caso fueron dados por la subdirectora del hospital, Rosa Nieves Paulino, y la infectóloga Josefina Fernández. Esta última explicó que el niño fue llevado al hospital Reid Cabral el 24 de este mes, con una historia de que el 28 de noviembre pasado a las 6:00 de la tarde fue agredido por un perro desconocido.
La madre, explicó Fernández, de muy escasos recursos económicos, atinó a acudir de inmediato al hospital Juan Pablo Pina, de San Cristóbal, donde le lavaron la herida y le dijeron que para aplicarle la vacuna tenía que ser durante el día, porque ya eran las 7:00 de la noche. Más detalles