30 agosto 2012

En Villa Consuelo hay alarma por talleres de pintura autos

Alegan son frecuentes afecciones respiratorias y temen por plomo en sangre 
Obstruyen las aceras de lado y lado en el barrio de Villa Consuelo 

Santo Domingo.- La contaminación por plomo y sónica producida por varios talleres de pintura de autos a cielo abierto y en plena calle, así como los improperios de los mecánicos que trabajan allí, ha convertido un sector de Villa Consuelo en un pandemónium para los vecinos .

Específicamente en la calle Manuel Ubaldo Gómez, entre las avenidas San Martín y Barahona, los munícipes se quejan del daño que les está causando el permanente olor de pintura y la polución que generan los ‘muflers’ de los carros que llevan a reparar los clientes, a los que atribuyen las afecciones respiratorias que persistentemente los afecta, especialmente a los niños.

A ese malestar agregan el cúmulo de basura, las grasas en los contenes y, para completar, los “pipís” (orina) de personas inescrupulosas que en horas de la noche convierten el área en retretes.

Temor a delincuencia

“Otra situación que nos preocupa es que en esos carros amanecen personas desconocidas que uno no conoce y como está la delincuencia eso es un problema. Qué sabe uno quién lo puede atracar, dicen todas la malas palabras del mundo”, comentó una de las vecinas que no se identificó por temor a represalias.

Los afectados piden ayuda del Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN), el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales para que pongan control a esos establecimientos, que a su entender se manejan sin ninguna regulación.

Pusieron de manifiesto, y así lo comprobaron reporteros de EL DÍA, que en esa vía opera una Farmacia del Pueblo de Promese-Cal, lo que podría poner en riesgo sus productos.

Explicaron que está bien cerca la Escuela Técnica Concepción Bona y aún así la televisora estatal, CERTV, ha hecho caso omiso a los continuos reclamos para liberarse de ese malestar.

Afirman no hay autoridad

Los afectados manifestaron que en varias ocasiones se han dirigido a la Autoridad Metropolitana de Transporte, pero ha hecho caso omiso a sus peticiones.

“Hemos ido a la Amet y Medio Ambiente y nada. La Amet viene cuando le place hace un ‘allante’, quitan los vehículos y al rato se ponen de nuevo. Es que no hay autoridad”, puntualizó un comerciante.

Tanto en esa vía como en otras áreas aledañas operan varios negocios, donde sus dueños y clientes se quejan de no encontrar un espacio para estacionarse mientras compran artículos eléctricos y de otros tipos.

Exhortaron a las autoridades establecer algún mecanismo que obligue a los propietarios de talleres a regularizar su labor.

“La gente no se sana porque es plomo puro lo que la gente respira”, dijo un comunitario y advirtió que han sido tolerantes, pero ya está rayando en el abuso. Dicen que tendrán que analizarse los niveles de plomo en la sangre.




Fuente: El Día