11 julio 2012

Villa Con atrae más compradores que las calles comerciales tradicionales

Las viejas arterias comerciales de la capital, avenida Duarte, avenida Mella y calle El Conde, poco a poco han quedado rezagadas

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Villa Consuelo, mejor conocido como Villa Con ha pasado a convertirse en uno de los lugares más concurridos a la hora de comprar, para los consumidores de menos poder adquisitivo y la clase media-baja de la capital dominicana.

El flujo masivo de público que años atrás se observaba todos los días en las vías que años atrás eran los grandes centros comerciales capitaleños, como la calle El Conde y la avenida Mella, hoy se concentra en Villa Con.

La calle Mella muestra abandono, con locales cerrados, poco tránsito peatonal y muy pocas tiendas abiertas, sobre todo los días de fin de semana. Asimismo, El Conde, ya no tiene el encanto de vía comercial para la clase media alta, como en años atrás.

Por el contrario, en Villa Consuelo se nota una intensa actividad comercial. En sus decenas de tiendas, negocios informales y talleres se puede encontrar desde baños, puertas, ventanas, colchones, camas, ropa, de medio uso y nuevos. También ofrece la facilidad de poder encargar puertas y ventanas a las pequeñas fábricas y talleres.

La mayoría de personas que se han establecido en esta zona de negocios, lo han hecho atraídos por el auge que exhibe Villa Con, lo que ofrece mayores oportunidades de compra y venta.

Indiana Mercedes, tiene alrededor de 20 años en el negocio de la venta de baños usados. Según explica, de un baño usado se obtiene mayor ganancia que de uno nuevo. Los precios de éstos pueden ir de los 1,000 a los 2,500 pesos.

En Villa Con también opera una asociación de colchoneros. Estos colchoneros se dedican a comprar colchones usados y viejos para arreglarlos y venderlos más adelante. Esta asociación está establecida desde los años 70, según explicó uno de sus encargados, Federico Antonio, mejor conocido como “Cebolla”.

Los colchones que llegan a este taller improvisado, son arreglados y tapizados para luego ser vendidos en distintas colchonerías o a los clientes que acuden de manera directa.

En las calles de Villa Con se pueden observar pequeñas casas que se han convertido poco a poco en comercios, desde una cafetería hasta ferreterías o sastrerías.

Estos negocios comparten espacio con las familias, que se han visto motivadas a convertir sus hogares en locales comerciales debido a la necesidad de buscar ingresos para mejorar su nivel de vida, y motivados por el empuje comercial de la zona.

La parte negativa del crecimiento económico de Villa Con es que con los negocios y la afluencia de clientes también ha llegado el entaponamiento del tránsito, la mayor producción de basura, que se acumula en calles aceras, el desorden y el ruido excesivo.





Fuente: Acento