El artista japonés Mao Sugiyama cocinó y sirvió a cinco comensales en Tokio sus propios genitales, que le habían sido extirpados quirúrgicamente días antes y que después subastó a través de la red social Twitter por 100.000 yenes (1.255 dólares o mil euros).
La polémica cena, que ha trascendido después de que la web nipona Calorie Lab publicara un amplio reportaje al respecto, aconteció el pasado 13 de abril, después de que Sugiyama, que se auto-define como asexual, ofreciera sus genitales a través de Twitter. Días después de la intervención quirúrgica, el joven de 22 años dividió su pene, testículos y la piel del escroto en cinco raciones que posteriormente cocinó a gusto de los comensales con champiñones y perejil, según publica hoy el diario digital Huffington Post.
Estoy ofreciendo mis genitales masculinos (pene, testículos y escroto enteros) como una comida. Prepararé la comida como el comprador lo solicite y en el lugar que escoja... Si tiene una pregunta, por favor contactarme por DM o e-mail".
Además de las cinco personas que pagaron por probar los genitales cocinados del joven, varias decenas más de curiosos estuvieron presentes en esta cena y degustaron platos a base de carne de cocodrilo y ternera, para después participar en un debate. El Huffington Post agrega que aunque la página web Calorie Lab alertó a las autoridades japonesas de lo sucedido, éstas no intervinieron ya que en Japón no existe ninguna ley específica que prohíba el canibalismo.
Según las personas que comieron los genitales, todas las partes se caracterizaron por ser duras e insípidas. Únicamente los testículos tenían un ligero sabor a pescado. En conclusión, los genitales estuvieron muy lejos de ser un exquisito manjar.
Mao Sugiyama dijo que antes de la operación se hizo pruebas para descartar cualquier enfermedad venérea, pues había tenido sexo con desconocidos en los días anteriores solo para estar seguro de su asexualidad y de la amputación de sus partes nobles. También mencionó que su pene erecto medía 16.1 cm, y que además planeaba incluir sus tetillas en el menú, pero fracasó en el intento de removerlas con hidóxido de sodio.
Según las personas que comieron los genitales, todas las partes se caracterizaron por ser duras e insípidas. Únicamente los testículos tenían un ligero sabor a pescado. En conclusión, los genitales estuvieron muy lejos de ser un exquisito manjar.
Mao Sugiyama dijo que antes de la operación se hizo pruebas para descartar cualquier enfermedad venérea, pues había tenido sexo con desconocidos en los días anteriores solo para estar seguro de su asexualidad y de la amputación de sus partes nobles. También mencionó que su pene erecto medía 16.1 cm, y que además planeaba incluir sus tetillas en el menú, pero fracasó en el intento de removerlas con hidóxido de sodio.