Un relato en primera persona!!!
Como hombre, entiendo dos cosas muy bien: los elogios y el respeto. No solo disfruto escuchar o sentir esas particulares cosa en mi vida, las anhelo. Necesito escuchar palabras de elogios de mi esposa, mi padre, mis amigos y de mi Padre Celestial.
Sin ellas, me siento sin dirección ni propósito. Anhelo ser respetado también. Ganar y conseguir el respeto constante de mi esposa, es muy importante para nuestro matrimonio. Todavía anhelo la aprobación y el respeto de mi padre, incluso aunque ya no lo vea tan a menudo.
Y, por supuesto, me esfuerzo por ser respetado y querido, por mi trabajo.
Si es tan importante y deseado por mí, un hombre hecho y derecho, ¿por qué no sería importante para mi hijo?
La Edad No Importa.
Seré honesto, aun cuando los elogios son tan importante para mí, no creía que a mi hijo pequeño le gustara tanto. Ni siquiera creía que entendería lo que le estaba diciendo. ¿Por qué? Mi hijo solo tiene 1 año y medio. Está bien, solo puede decir un par de palabras, pero podría entender unas cuantas más e incluso frases.
Y para mi sorpresa, cuando lo puso a dormir una noche, le dije las siguientes palabras, “Hiciste un buen trabajo, hoy.” Él no dijo gracias y tampoco lo hace ahora que está cerca a los 2 años, pero siempre mueve la cabeza en señal de afirmación, y me mira directo a los ojos con una gran sonrisa.
No importaba que tuviera menos de 2 años, él entendió la afirmación de su padre.
¿Qué Debería Esto Significar Para Los Padres?
Me di cuenta ese día y todos los días desde entonces, que mi hijo de 2 años se parece mucho a mí. Puede que no sea un hombre, pero es un hijo de Dios que quiere y desea ser amado por un padre. Así como tú buscas aprobación y afirmación de tu padre y de tu Padre celestial, así nuestros muchachos (incluso los muy pequeños), buscan afirmación de nuestra parte.
Esto significa que no importa la edad de tu hijo, debes ser más consciente de afirmarlo. ¡No pierdas los momentos y oportunidades para hacerlo! No te dejes eclipsar por tus necesidades y afanes por la aprobación personal, olvidando afirmar a tu hijo.
¡Comienza reforzando y aplicando la afirmación en tu hijo o hijos, hoy!
¿Cómo Puedes Elogiar?
Toma un momento y piensa en ti mismo. ¿Cuándo te gusta o necesitas ser afirmado? ¿Cuándo te gusta escuchar un “buen trabajo” o “bien hecho”? ¿Qué significa eso para ti? Explora estas áreas de tu corazón y aplícalas a tu relación con tu hijo. Recuerda, ¡la edad no importa!
Aquí, algunas frases que puedes empezar a utilizar ahora:
“Hiciste un gran trabajo hoy.”
“Gracias por tu ayuda.”
“Gracias por ser un buen hijo con mami.”
“Aprecio tu ayuda en la limpieza.”
“Eres un buen muchacho.”
“¡Te amo, hijo!”
¿Cuándo fue la última vez que elogiaste a tu hijo? Lucha por ser un mejor padre, y busca afirmar a tu hijo o hijos, ¡todos los días!