Dormir puede ser el mejor momento del día para muchas personas: paz, relax y descanso. Sin embargo, para otras, se puede convertir en una pesadilla cuando miran el reloj y ven las horas pasar. Sufren, en una sola palabra, de insomnio.
Se trata de un trastorno que consiste en la dificultad para iniciar y mantener el sueño, y al que se enfrenta en la actualidad una tercera parte de la población española. Así, aunque el sueño va cambiando conforme pasan los años y se va haciendo más ligero y con despertares nocturnos, es importante saber si los cambios se deben a la edad o si se trata de insomnio.
Los profesionales de la Unidad del Sueño de la Clínica Universidad de Navarra ofrecen 10 consejos para que nuestro sueño sea totalmente reparador:
Para conciliar el sueño, debemos buscar las condiciones óptimas en la habitación: ni frío ni luz. Además, puede ser útil, justo antes de irse a dormir, tomar un baño o una ducha con agua caliente, beber un vaso con leche templada o una infusión caliente.
Es muy importante acostarse todos los días más o menos a la misma hora, con el objetivo de dormir un número estable de horas.
Aunque no se haya llegado a las horas de sueño deseadas, es importante levantarse siempre a una hora fija para establecer un ciclo sueño-vigilia.
¿Siesta? Sí, pero no más de 30 minutos.
Use el dormitorio exclusivamente para dormir. No lo utilice para actividades como ver la televisión, escuchar la radio o comer.
Realizar ejercicio físico es algo fundamental, pero hay que evitar practicarlo justo antes de dormir.
Si después de 30 minutos en la cama no consigue dormirse, es recomendable realizar alguna actividad relajante, como leer un libro o escuchar música suave.
No es recomendable cenar en exceso ni acostarse inmediatamente después de haber cenado. Evite beber, desde media tarde, bebidas estimulantes como el café, té o bebidas con cola.
No es bueno intentar resolver los problemas antes de acostarse por el esfuerzo intelectual que hay que realizar.
Los medicamentos utilizados para el insomnio pueden ser peligrosos si no se utilizan de forma correcta. Nunca se deben mezclar con alcohol ni tomarlos durante largos periodos de tiempo. Sobre todo es muy perjudicial aumentar la dosis sin una indicación médica.
Sin embargo, si este problema persiste, es conveniente acudir a especialistas, como los profesionales de la Unidad del Sueño, para que estudien el caso, realicen exploraciones y establezcan un tratamiento adecuado