Para muchos el rey de la cocina es el ajo, ¡Y no faltaba menos! Sin duda esta milenaria planta de origen siberiano es parte fundamental de muchas tradiciones gastronómicas. Sin embargo, no es sólo su sabor lo que lo ha popularizado en todo el mundo, sino también sus propiedades medicinales, que en muchas culturas son apreciadas y que no está de más conocer muy bien.
Entre los usos más comunes para emplearlo en la cocina, está el de sazonador de carnes rojas, pescados y aves. El ajo brinda un gusto muy peculiar a estos alimentos, pues se realzan en sus propios sabores sin brindar demasiado protagonismo a la planta al ser sofrita con delicadeza.
¿Por qué consumir más seguido ajo? Es un potente antibiótico naturalque lucha contra los microorganismos y parásitos, según un estudio publicado por la Wright State University. Además, mejora la circulación al reducir el colesterol y evitar que se adhiera a las paredes arteriales. Y, por si fuera poco, varias investigaciones coindicen en sus propiedades anticancerígenas y en su capacidad para fortalecer el sistema inmune. Las enfermedades degenerativas relacionadas con el envejecimiento también se ven amenazadas por esta planta, que ha sido recomendada para prevenir el Alzheimer y la demencia.
Sus beneficios no son sólo internos, pues contribuye al correcto funcionamiento de nuestro organismo, sino que también nuestra piel, cabello y uñas se ven mucho mejor al incluirlo en nuestra dieta. Por su poder antioxidante, regenera la piel y estimula la renovación celular. Si quieres tener una piel más radiante y uñas fuertes, procura comer un diente de ajo en ayunas y luego beber un vaso de agua. Y, por si fuera poco, ese mismo diente de ajo que consumirás a diario de ahora en adelante te ayudará a digerir mejor los alimentos y evitar la anemia, ¿Podría ser mejor? La recomendación es incluir en nuestra dieta diaria al menos un ajo, en ayunas, con los alimentos, ¡Como quieras!