NUEVA YORK.- En el vecindario de Washington Heights, donde residen más de 300 mil dominicanos, el nivel de pobreza se ha disparado debido a la falta de acceso a trabajos bien remunerados, lo que ha traído como consecuencia mayores niveles de hambre, según datos de la Coalición en Contra del Hambre de la Ciudad de Nueva York, que dirige Jim Wengler.
Asimismo, el Banco de Alimentos de Nueva York presenta como una realidad de esta Metrópoli que 2 millones 600 mil personas pasan hambre a diario, y cientos de miles de ellos no tienen acceso a programas de distribución de alimentos, como son los comedores comunitarios, cupones de alimentos o ayuda del programa WIC.
Describe esta ciudad con los precios más altos de alquileres y el precio de los alimentos puede duplicarse y hasta triplicarse comparados con los de otros lugares en Estados Unidos, y muchos residentes se ven obligados a elegir entre pagar por la comida o por el alquiler, el transporte, el seguro sanitario o las medicinas.
La Coalición establece que "ahora mismo uno de cada seis neoyorquinos está viviendo en un lugar donde no están seguros de dónde viene la próxima comida, y uno de cada cuatro niños está en esa misma situación; es un problema bien grave en esta ciudad con muchos ricos", expresó su director.
Si esta urbe es asociada muchas veces a la riqueza y al lujo, lo cierto es que para muchos habitantes de La Gran Manzana el hambre es una realidad con la que convive a diario, según la Coalición.
Asimismo, City Harvest, otra institución que ayuda a los pobres, puso en marcha el segundo mercado móvil Prince Hall, inaugurado por City Harvest Healthy Neighborhoods para combatir el hambre en la ciudad, y el mismo está compuesto de frutas y vegetales frescos, libre de costo para residentes en Washington Heights del código postal 10032, informó Tony Ortíz, un puertorriqueño-dominicano y director asociado del programa.
Indicó que cada segundo jueves y cuarto sábado de cada mes en la calle 155, entre las avenidas St. Nicholas y Ámsterdam, se repartirán gratuitamente cinco productos comestibles que irán variando.
Puso de ejemplo que “las personas que viven solas se llevan de 20 a 25 libras, y una persona que tenga siete o más personas en su familia se lleva unas 40 a 45 libras de alimentos, y serán dos veces al mes", sostuvo.
En el más reciente informe del Programa Mundial de Alimentos (PMA), que dirige el peruano Miguel Barreto, explica que el “hambre oculta” está afectando 34 millones de personas en América Latina y El Caribe, un fenómeno “paradójico” casi sin parangón.
El PMA mantiene operaciones en 11 países de la región: República Dominicana, Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Cuba, Haití, República Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia; y en colaboración con los Gobiernos, cada año distribuye en toda la región asistencia alimentaria a una media de 6,3 millones de personas, principalmente mujeres y niños.
Por Ramón Mercedes