El Día de la Prevención de Incendios Forestales se celebra cada 18 de agosto para conciencianar al público sobre las consecuencias devastadoras que producen los incendios forestales y la protección de la naturaleza.
Un incendio forestal es un fuego no controlado que se produce en el campo o un área silvestre. Se diferencia de otros fuegos por su amplio tamaño, la velocidad a la que se puede propagar fuera de su fuente original, su potencial para cambiar de dirección inesperadamente, y su capacidad de saltar obstaculos como carreteras y ríos.
Los incendios forestales presentan un gran riesgo para la vida y la propiedad durante todas las épocas del año, aunque en la mayoría se registran durante los meses más calientes del verano y la primavera.
En esta fecha, se realizan actividades para educar a las personas sobre el uso correcto del fuego y las medidas necesarias para evitar que se produzca un incendio.