Las altas temperaturas siguen generando un calor sofocante, verificándose hasta 38 grados Celsius durante el día en provincias de la zona fronteriza y la línea noroeste. Mientras la ocurrencia de lluvias sigue siendo remota, escenario que contribuye a que la sensación térmica sea más cruda.
En el Gran Santo Domingo, se registran los 35 grados Celsius obligando a la gente salir de los hogares y protegerse bajo la sombra de árboles, donde buscan aprovechar un poco de aire fresco. Es notorio en los distintos sectores ver grupos de personas en juego de dominós para intentar disipar el alto caliente.
“Nos podemos estar dentro de la casa, eso es imposible, no se resiste el caliente”, comentó una residente de Villa Consuelo, en la parte norte de la capital, quien dijo que la falta de agua y los apagones hacen más difícil la vida en los sectores pobres.
Entre tanto, las autoridades correspondientes no han emitido ninguna alerta sobre el alto calor y en ocasiones solo se han limitado a indicar el uso de ropas ligeras, no exponerse a los rayos del sol, ni hacer ejercicios físicos exagerados y consumir mucho líquido para evitar la deshidratación.
Otros capitaleños van en grupo a los parques Mirador Sur, en el Distrito Nacional, y Mirador Norte, en Santo Domingo Norte, principales lugares del Gran Santo Domingo, para mitigar las altas temperaturas. En estos espacios los respectivos ayuntamientos han establecido diversos espacios recreativos que son aprovechados por las familias que los visitan.
Otros lugares de esparcimientos normalmente visitados en tiempo de calor por la ciudadanía son: el Zoológico, Jardín Botánico y el malecón.
Las altas temperaturas son notorias en el verano, que es la más cálida de las cuatro estaciones y se caracteriza porque los días son más largos y las noches más cortas. Inicia el 21 de junio y concluye el 21 de septiembre para darle paso al otoño, donde se mantienen temperaturas cálidas, aunque más atenuadas.
Con el paso del tiempo las situaciones de calor se han agudizado debido fundamentalmente a condiciones meteorológicas generadas por el calentamiento global, desencadenado por la deforestación, el humo despedido por las grandes industrias y los llamados gases de efecto invernadero. El presente mes de julio ha sido valorado como el más caliente de la historia.
Efectos en el cuerpo humano
BBC Mundo publica un reportaje en el cual pregunta: “¿…Qué pasa exactamente en nuestro cuerpo cuando el calor nos agobia? ¿Y qué podemos hacer para evitarlo?
Señala que los ancianos, bebés, niños pequeños y mujeres embarazadas son más vulnerables al calor extremo; sin exceptuar a las personas con enfermedades crónicas como problemas cardíacos o respiratorios.
Para Virginia Murray, investigadora de la Agencia de Protección de la Salud (HPA) de Reino Unido, lo preocupante es “cuando el cuerpo no es capaz de enfriarse a sí mismo.
"En esas circunstancias lo más importante es poder ir a algún lugar para enfriarse. La gente necesita encontrar un área fría en un edificio o algún sitio con aire acondicionado", explica Murray.
Cada medida orientada debe ser cumplida para la protección personal. Los tiempos indican que hay que cuidarse, indiscutiblemente, de este "calor asesino".