Puede decirte mucho sobre tu corazón. Doug Granger, director del Centro para la Investigación Multidisciplinaria de Biociencia Salivaria de la Universidad John Hopkins, lideró un estudio que sugiere que, analizar nuestra saliva ¡puede ser tan efectivo como examinar nuestra sangre! Según el portal Livescience, el especialista explicó que ambas contienen la misma proteína C-reactiva, por lo que es posible determinar si una persona tiene riesgos de padecer problemas cardíacos ¡solo analizando su saliva! “Al ser un examen menos invasivo que sacarnos sangre, más personas podrán aprovecharlo”, opinó.
Cuida tu sonrisa. La saliva contiene proteínas y minerales que protegen el esmalte dental. Además, ayuda a prevenir el deterioro de los dientes y enfermedades de las encías, afirma el portal de bienestar WebMD.
Está hecha, casi en tu totalidad, de agua. La saliva está compuesta por agua en un 99%. Pero, el 1% restante, contiene sustancias importantes para la digestión, la higiene dental y el control de los microbios, según el portal del Consejo Europeo de Información en Alimentos.
Nos ayuda a comer. Dicho portal asegura que la viscosidad de la saliva juega un rol importante para que ¡no nos atoremos con la comida! Ocurre que, cuando masticamos, se integra con la comida seca formando un bolo uniforme, que se sostiene gracias a las mucinas, unas moléculas que atrapan el líquido, logrando que el bolo sea suave y húmedo. Así, podemos tragarlo sin problemas.
Sabe mucho sobre ti. Según Livescience, Granger señaló que la saliva ¡contiene toda tu huella genética! “Media gotita de saliva es suficiente para obtener una muestra de ADN”, aclaró.
Sin ella, ¡no sentimos el sabor de la comida! Para que podamos percibir el sabor de un alimento, sus químicos deben disolverse primero en la saliva. Recién una vez disueltos, podrán ser percibidos por los receptores en nuestras papilas gustativas, tal como explica el portal KidsHealth.
Producimos ¡entre 1 y 2 litros al día! Nuestras glándulas salivales, que se encuentran dentro de cada mejilla, en la parte de debajo de la boca y bajo el maxilar, producen entre 1 y 2 litros de saliva ¡cada día!, informa LiveScience.
En el embarazo, podemos producir más saliva. Es normal tener más saliva que de costumbre durante el embarazo, especialmente entre las mujeres que sienten muchas nauseas o que sufren de acidez. Aunque no se sabe con exactitud a qué se debe, muchos expertos aseguran que los culpables son… ¡los cambios hormonales! Así lo informa el portal BabyCenter.
Puede ayudarnos a recuperarnos de una cirugía. El cirujano colorectal Alastair Windsor explicó al periódico británico The Telegraph que, al mascar chicle y producir más saliva, los pacientes en recuperación de operaciones que afectan el sistema digestivo logran estimular el intestino, lo que ayuda a su pronta recuperación.Nos protege de las enfermedades. El flujo de saliva ayuda a eliminar virus, bacterias y hongos de los dientes y de los tejidos bucales, previniendo enfermedades. Además, agrupa a los microbios para que los traguemos ¡antes de que puedan adherirse a nuestros dientes!, explica el portal especializado en odontología Consumer Guide to Dentistry. Por todo esto y mucho más, ¡bien por la saliva!
Fuente: Yahoo
