Una de las más destacadas leyendas de la lucha libre de Estados Unidos, The Ultimate Warrior, murió frente a su habitación en un hotel de Arizona, pocos días después de haber sido introducido en el Salón de la Fama de WWE, la organización que presenta ese deporte-espectáculo.
Contaba 54 años de edad, estaba casado y tenía dos hijas.
The Ultimate Warrior (Máximo Guerrero), cuyo nombre de pila era James Brian Hellwig, empezó su carrera con WWE en 1987 y pronto se convirtió en una de las estrellas más destacadas.
Ya retirado, en 1999, se había dedicado a dar charlas públicas pero regresó al cuadrilátero brevemente en 2008 para luchar en dos ocasiones más, uno de esos encuentros tuvo lugar en Barcelona, España.
El 4 de abril ingresó al Salón de la Fama y, pocas horas antes de su muerte, hizo una aparición en los espectáculos de lucha WrestleMania 30 y Monday Night Raw, donde pronunció un discurso.
"WWE está conmocionado y profundamente triste de conocer la muerte de una de las superestrellas más icónicas de la WWE, el Ultimate Warrior", publicó la organización en su sitio internet.
La noticia de su muerte se convirtió en tendencia en los medios sociales, con mensajes enviados por aficionados y renombradas estrellas de la lucha libre.