Explicaron que las autoridades edilicias les pidieron que se trasladaran al nuevo mercado, pero luego de ser reubicados, el pasado sábado, les dijeron que en quince días es que podrán entrar a sus locales. En tono un tanto exaltado, dijeron que dicha noticia es una tortura para ellos, ya que toda su mercancía está dentro del nuevo mercado, por lo cual no tienen con qué sostenerse en las próximas dos semanas.
Mientras caminaba entre los escombros de las casetas de madera y zinc, don Alberto Reyes, uno de los vendedores, manifestó su mortificación porque tiene una familia que mantener y su mercancía está en el nuevo mercado. "Nos han dejado en el aire. Estamos en la calle, en el sol, nos tienen encerrada todas nuestras mercancías y no sabemos que hacer", dijo el comerciante.
¡Vamos a protestar!, vociferó desde lejos, Demetrio Ruiz, quien dijo que lo que han hecho con ellos fue un abuso.
"Yo creía que nos estaban desalojando porque de una vez nos llevarían para el nuevo local, pero no, y no podemos estar en esta situación. Tenemos familia que mantener, "expresó un vendedor de frutas.
Tienen miedo de esperar 20 años
Los buhoneros dijeron que ya no confían en las autoridades porque tuvieron que esperar 20 años para que le entregaran el nuevo mercado con capacidad para 250 puestos en mejores condiciones y bajo una estructura segura, con mayor higiene y sin hacinamiento.
Cada año celebraban con todo y bizcocho la fecha de cumpleaños en que se construyó el nuevo local, el cual hasta la fecha no le han dado apertura.
