23 agosto 2013

Aquiles Correa: Una historia de caídas, sueños y muchos éxitos.

"Yo creo que puedo ser una mínima guía para los jóvenes. Cuando me vi en aprietos estuve a punto de hacer cosas malas, pero no lo hice porque pensé en mi familia".

Trayectoria. Antes de darse a conocer en los medios en el 2000, Aquiles Correa pasó por una serie de problemas económicos que incluso lo llevaron a pensar en irse ilegalmente del país. Pero una llamada a “Botando el golpe” cambió su vida para bien .

Escrito por: Joselin Rodríguez (j.rodriguez@hoy.com.do)
Aquiles Correa ha forjado en los medios de comunicación una historia sobre la base del esfuerzo y el sacrificio.

Antes de establecerse en ellos, “DiCaprio” -como le llaman en el medio- realizó una serie de trabajos como oficinista, mensajero, digitador, operador de una compañía de “beepers” de Puerto Rico y taxista.

“A mí me iba muy mal. Cuando mi carro se dañó yo me vi en una situación económica bastante complicada. Fui mantenido por mi esposa unos meses; ella trabajaba en un laboratorio fotográfico. Fueron meses muy negros y muy complicados”, recuerda Aquiles, quien además de tener a su esposa tenía cuatro hijas que mantener.

Su situación era tan agobiante que incluso trató de embarcarse en un viaje ilegal a Puerto Rico y en el 1999 intentó irse con un “machete” a Estados Unidos.

El miedo y una advertencia que le hizo una persona de que lo podrían tirar de la yola le impidieron que se involucrara en esos viajes sancionados por la ley.

“Cuando yo recuerdo todo eso me digo: ‘para allá no quiero volver’”, indica Correa, quien se mostró agradecido con la ayuda que recibió de sus conocidos.

En medio de todo ese panorama para nada halagüeño, un rayo de luz se filtró cambiando su vida por completo. Los problemas económicos que lo agobiaban y el estar desempleado pronto llegarían a su fin.

No se imaginó que una llamada que hizo al programa “Botando el golpe”, el 16 de noviembre de 2000, en la que le pedía a Jochy Santos una ayuda porque estaba en mala, obraría para bien.

“Una tarde, mientras estaba en el balcón de la casa de un amigo fumando, llamé al programa. Hice un corito y cuando fui a buscar la ayuda, Luisín Jiménez, que fue uno de los que más me ayudó, me dijo ‘tú tienes algo en la bola”, recuerda.

A la semana le llamaron y debutó en el espacio radial el 23 de noviembre. De su primera participación en el desaparecido programa recuerda que se bloqueó por completo y a una pregunta de Jochy respondió algo que “no dio ni frío ni calor”.

Un joven que vendía drogas en su sector de Villa Consuelo le daba 15 pesos para el pasaje, para que él no se quedara en la esquina y “como era serio” le alejara los posibles clientes.

No recuerda de cuánto fue su primer cheque. Se lo entregó íntegro a su esposa y ella le dio 500 pesos.

Desde que se afincó en la radio ha probado el éxito en la televisión y el cine, donde ha participado en los filmes “Santicló” y “Sanki panki”.

Tirantez con su padre. En sus años mozos, Correa y su padre estuvieron distantes. Los motivos fueron la negativa de su padre a que él se fuera a Estados Unidos, país en el que residían sus padres, y un viaje que hizo a Cuba para hacerse técnico de equipos médicos.

Como no tenía el permiso de su progenitor y él le quitó la ayuda económica, debió regresar. Todo esto creó fricción entre ellos. La tirantez de su relación duró siete años, y mejoró luego de tener a sus hijas. “Antes de tener a mis hijas no entendía muchas cosas, pero ahora entiendo por qué tomó muchas decisiones que en ese momento yo creía equivocadas”.

Miedo. El pensar en su familia en sus momentos más difíciles le mantuvo siempre en el camino recto. “Yo le tengo mucho miedo a que mis hijas tengan que bajar la cabeza cuando digan que son hijas mías”, dijo el actor, al tiempo que asegura que también le da miedo la cárcel.

Así es Correa, un hombre que sacó de abajo y triunfó.

ZOOM
Origen
Aquiles Correa
Euclides Correa -ese es su nombre real- nació un 24 de septiembre en Villa Consuelo. Son sus padres Sonia Martínez y Rafael Correa (Pipí). Su familia fue de las primeras que habitaron la calle Juan de Morfa de este sector.

Casado y feliz
Desde hace 20 años está casado con Alexandra Brito, una joven de San Cristóbal. La pareja contrajo nupcias cuando él tenía 21 años y ella 18. En total tienen 22 años de relación. Con ella ha procreado tres hijas: Kianna, de 18 años, Catherine, de 15, y Nahomi, de 14. Además tiene a Susan, de 27 años, de una relación anterior.


Fuente: Que noche con pastrano