Santo Domingo.- Tras llegar al centro penitenciario, al artista le cortaron los dreadlocks dejándole la cabeza raspada, acción que dijo provocó las lagrimas del artista.
Vakeró, se presentó ayer a la Cámara Penal de San Pedro de Macorís, en compañía de su abogado Manuel Moquete, donde se le conocerá un recurso de amparo, con el cual buscaba que no se le cortara el cabello.
Manuel Varet Martes, nombre real del popular artista de música urbana, compareció hoy ante un juzgado con la cabeza completamente raspada para incoar un recurso de amparo que impidiera a las autoridades del penal de San Pedro de Macorís (este), donde está recluido, hacer lo que, precisamente, ya habían hecho.
Las imágenes de Vakeró que mostraban las cámaras de televisión y las páginas web de los diarios locales eran las de un hombre cabizbajo, con uniforme de presidiario y despojado de sus acostumbradas largas trenzas a tono con los mandamientos del movimiento religioso rastafari.
Tanto él como sus abogados consideraron que el corte de pelo constituye una violación a sus derechos constitucionales, y que las autoridades de la cárcel, donde ingresó ayer, habían acordado no raspar su cabeza hasta tanto el tribunal conociera su recurso de amparo.
El propio intérprete dijo a periodistas que el movimiento rastafari considera un pecado cortarse el pelo.
Vakeró, se presentó ayer a la Cámara Penal de San Pedro de Macorís, en compañía de su abogado Manuel Moquete, donde se le conocerá un recurso de amparo, con el cual buscaba que no se le cortara el cabello.
El escándalo por las acusaciones de la dominicana Martha Heredia, ganadora del “reality show” Latin American Idol, contra su esposo y cantante, Vakeró, enviado a prisión, sumó hoy un nuevo capítulo con la queja del intérprete porque en la cárcel le cortaron su melena rasta.
Manuel Varet Martes, nombre real del popular artista de música urbana, compareció hoy ante un juzgado con la cabeza completamente raspada para incoar un recurso de amparo que impidiera a las autoridades del penal de San Pedro de Macorís (este), donde está recluido, hacer lo que, precisamente, ya habían hecho.
Las imágenes de Vakeró que mostraban las cámaras de televisión y las páginas web de los diarios locales eran las de un hombre cabizbajo, con uniforme de presidiario y despojado de sus acostumbradas largas trenzas a tono con los mandamientos del movimiento religioso rastafari.
Tanto él como sus abogados consideraron que el corte de pelo constituye una violación a sus derechos constitucionales, y que las autoridades de la cárcel, donde ingresó ayer, habían acordado no raspar su cabeza hasta tanto el tribunal conociera su recurso de amparo.
El propio intérprete dijo a periodistas que el movimiento rastafari considera un pecado cortarse el pelo.
La audiencia, reenviada para el viernes próximo, podría acoger el pedido del ‘cantante de los raperos', aunque en ese caso solo serviría para apuntarse un triunfo con sabor a derrota. Más aquí