09 enero 2013

La pregunta que todos debemos hacerrnos ¿Esta es la patria que soñó Duarte?

Al cumplirse 200 años del natalicio de Juan Pablo Duarte, cabe preguntarse: ¿vale la pena morir por esta nación?


El próximo 26 de enero se cumplen 200 años del nacimiento de Juan Pablo Duarte, Padre de la Patria dominicana. Quien es considerado el más puro de los dominicanos, se planteó una patria “libre de toda potencia extranjera, o se hunde la isla”, ya que para él “vivir sin patria es lo mismo que vivir sin honor”. El 27 de febrero de este 2013, en el bicentenario de su natalicio, la patria que forjó junto a los trinitarios cumple 169 años. ¿Es esta la patria que soñó Duarte? ¿Vale la pena morir por ella?

Las tropas de la república haitiana, bajo el mando del general Jean Pierre Boyer, penetraron en la parte este de la isla de Santo Domingo el 9 de febrero de 1822, iniciando la ocupación de 22 años durante la cual se abolió la esclavitud y se introdujo una profunda reforma agraria sobre la base de entrega de tierras a los campesinos.

El 16 de julio de 1838, Duarte junto a otros ocho dominicanos de ideas liberales fundó el movimiento clandestino La Trinitaria.

El 27 de febrero de 1844, frente a la Puerta de la Misericordia, Matías Ramón Mella y los trinitarios dieron inicio a la guerra separatista de la república haitiana. Francisco del Rosario Sánchez proclamó el nacimiento de la patria, cuyo gobierno quedó a cargo de una Junta Central Gubernativa que fue sustituida el 14 de noviembre de 1844 por el general Pedro Santana, primer presidente del país y quien promulgó la Constitución y expulsó a Duarte a Venezuela, donde murió a los 63 años el 15 de julio de 1876.

Vida republicana

Desde febrero de 1844 hasta hoy República Dominicana ha vivido cuatro períodos de vida republicana, originándose cada uno luego de una ocupación extranjera en que la sangre criolla abonó la tierra en defensa de la soberanía.

El período comprendido entre el 27 de febrero de 1844 hasta la anexión de la república a España en 1861 se conoce como la Primera República. Los machetes y sables dominicanos se impusieron en las cuatro campañas de la guerra de separación, destacándose las batallas de Azua, Santiago, El Memiso, Tortuguero, La Estrelleta, Beller, El Número, Las Carreras, Santomé, Cambronal y Sabana Larga.

Ante la falta de un liderazgo liberal sólido el país entró en un período dominado por hacendados que tenía en los hatos ganaderos sus centros de poder económico y que, con el general Santana a la cabeza, lograron anexar la república a España el 18 de marzo de 1861.


Fuente: EC