Un rey africano, del que poco se sabe, y que vivió hace 600 años, tiene ahora el mérito de ser el hombre más rico de la historia.
Este dato se desprende de la investigación del sitio web Celebrity Net Worth, el cual reproduce perfil.com, que acaba de publicar la lista de las personas más acaudaladas de los últimos mil años, un compendio de celebridades que incluye a magnates, aristócratas, reyes y dictadores.
De las veinticinco personas incluidas en este ranking, solamente tres están vivos actualmente, todos son hombres, sólo uno es latinoamericano y catorce de ellos son estadounidenses. La investigación muestra que, si se suman las fortunas de todos, da un total de 4.317 trillones de dólares actuales.
Celebrity Net Worth descubrió que un rey africano, de sombría existencia, llegó a ser el hombre más rico del mundo.
Mansa Musa I, gobernante del Imperio de Malí -que abarca lo que actulamente es Ghana, Timbuktu y Malí, en África occidental-, tenía un patrimonio personal de US$ 400 billones (actuales) en el momento de su muerte, en el año 1331.
La lista también incluye a la familia Rothschild (con US$ 350 billones) y cuyos miembros están incluidos actualmente en las listas de la revista Forbes sobre las personas más ricas del planeta. John D. Rockefeller, el tercero en la lista, es el norteamericano más rico de la historia, con una fortuna calculada en US$ 340 billiones en el momento de su muerte en 1937.
Andrew Carnegie, un industrial estadounidense de origen escocés ocupa el cuarto puesto.
Tras haber conseguido una enorme expansión de la industria del acero estadounidense en el siglo XIX, hizo la mayor parte de su fortuna al vender su empresa siderúrgica a JP Morgan por US$ 480 millones en 1901, lo que equivaldría a US$ 310 billones de la actualidad.
Un emperador, un maharajá, un rey y un tirano son los siguientes de la lista: el último zar de Rusia, Nicolás II, ejecutado por la Revolución Bolchevique en 1918, tuvo una fortuna de US$ 300 billones y ocupa el 5° lugar del ranking.
Es seguido por el “Nizam” de Hyderabad (India), que en la década de 1930 fue catalogado como el hombre más rico de la historia. Famoso por su tacañería, amasó una fortuna personal de US$ 236 billones de dólares, sin contar sus palacios y joyas.
Guillermo el Conquistador no solamente fue el primer Rey de Inglaterra (coronado en el año 1066), sino también el hombre más rico de su época: cuando falleció legó a sus hijos una fortuna de US$ 229,5 billones.
En tanto, el octavo hombre más rico de la tierra fue, a la vez, uno de los tiranos más crueles: Muammar Kadafi, el líder libio muerto en 2011 tras una cruenta revolución. Su fortuna llegaba a la increíble cifra de US$ 200 billones, de cuyo destino poco se sabe en la actualidad.
La lista continúa con personajes célebres como Henry Ford (US$ 199 billones), Bill Gates (US$ 136 billones), el magnate John Jacob Astor (US$ 121 billones) y el empresario mexicano Carlos Slim (US$ 68 billones).
En tanto, el hombre más “pobre” de la lista, Warren Buffett, llegó a almacenar una fortuna de US$ 64 billones antes de donar gran parte de la misma a organizaciones caritativas.
Este dato se desprende de la investigación del sitio web Celebrity Net Worth, el cual reproduce perfil.com, que acaba de publicar la lista de las personas más acaudaladas de los últimos mil años, un compendio de celebridades que incluye a magnates, aristócratas, reyes y dictadores.
De las veinticinco personas incluidas en este ranking, solamente tres están vivos actualmente, todos son hombres, sólo uno es latinoamericano y catorce de ellos son estadounidenses. La investigación muestra que, si se suman las fortunas de todos, da un total de 4.317 trillones de dólares actuales.
Celebrity Net Worth descubrió que un rey africano, de sombría existencia, llegó a ser el hombre más rico del mundo.
Mansa Musa I, gobernante del Imperio de Malí -que abarca lo que actulamente es Ghana, Timbuktu y Malí, en África occidental-, tenía un patrimonio personal de US$ 400 billones (actuales) en el momento de su muerte, en el año 1331.
La lista también incluye a la familia Rothschild (con US$ 350 billones) y cuyos miembros están incluidos actualmente en las listas de la revista Forbes sobre las personas más ricas del planeta. John D. Rockefeller, el tercero en la lista, es el norteamericano más rico de la historia, con una fortuna calculada en US$ 340 billiones en el momento de su muerte en 1937.
Andrew Carnegie, un industrial estadounidense de origen escocés ocupa el cuarto puesto.
Tras haber conseguido una enorme expansión de la industria del acero estadounidense en el siglo XIX, hizo la mayor parte de su fortuna al vender su empresa siderúrgica a JP Morgan por US$ 480 millones en 1901, lo que equivaldría a US$ 310 billones de la actualidad.
Un emperador, un maharajá, un rey y un tirano son los siguientes de la lista: el último zar de Rusia, Nicolás II, ejecutado por la Revolución Bolchevique en 1918, tuvo una fortuna de US$ 300 billones y ocupa el 5° lugar del ranking.
Es seguido por el “Nizam” de Hyderabad (India), que en la década de 1930 fue catalogado como el hombre más rico de la historia. Famoso por su tacañería, amasó una fortuna personal de US$ 236 billones de dólares, sin contar sus palacios y joyas.
Guillermo el Conquistador no solamente fue el primer Rey de Inglaterra (coronado en el año 1066), sino también el hombre más rico de su época: cuando falleció legó a sus hijos una fortuna de US$ 229,5 billones.
En tanto, el octavo hombre más rico de la tierra fue, a la vez, uno de los tiranos más crueles: Muammar Kadafi, el líder libio muerto en 2011 tras una cruenta revolución. Su fortuna llegaba a la increíble cifra de US$ 200 billones, de cuyo destino poco se sabe en la actualidad.
La lista continúa con personajes célebres como Henry Ford (US$ 199 billones), Bill Gates (US$ 136 billones), el magnate John Jacob Astor (US$ 121 billones) y el empresario mexicano Carlos Slim (US$ 68 billones).
En tanto, el hombre más “pobre” de la lista, Warren Buffett, llegó a almacenar una fortuna de US$ 64 billones antes de donar gran parte de la misma a organizaciones caritativas.
Fuente: En Segundos