24 febrero 2012

Reflexión: Tenemos que tener cuidado de no actuar independientes


Dios nos ha dotado de inteligencia y sabiduría para que todo lo que hagamos nos vaya bien y nuestros caminos sean prósperos, porque su intención es darnos todo lo que posee; pero tenemos que tener cuidado de no actuar independiente por el hecho de tener parte de sus atributos.

A veces confundimos sus bondades y todo lo que nos sucede se lo atribuimos a nuestra propia capacidad y tenemos que tener presente que toda dádiva y don perfecto proviene de lo alto, por lo tanto el hombre sin Dios no es nadie y Él es que nos hace sabios e inteligentes.

Dios le dio a Daniel sabiduría e inteligencia, y el rey lo encontró diez veces superior que cualquier mago o adivino de su reino, pero esto no afectó su corazón, al contrario, el reconocimiento y su gratitud era tan grande que oraba tres veces al día demostrando una dependencia única y absoluta.

Es triste ver personas que Dios las usa, pero en un momento todo se desvanece, porque se apartaron del dador y cuando se secaron no sabían cómo llegar de nuevo a su fuente, porque se engrandecieron tanto que olvidaron el camino que los unía; por eso, no olvidemos lo que hace que un hombre sea engrandecido delante de la presencia de Dios es que, teniéndolo todo, nunca considere que puede hacerlo solo.

Dios nos ha dotado de inteligencia y sabiduría para que todo lo que hagamos nos vaya bien y nuestros caminos sean prósperos, porque su intención es darnos todo lo que posee; pero tenemos que tener cuidado de no actuar independiente por el hecho de tener parte de sus atributos.

A veces confundimos sus bondades y todo lo que nos sucede se lo atribuimos a nuestra propia capacidad y tenemos que tener presente que toda dádiva y don perfecto proviene de lo alto, por lo tanto el hombre sin Dios no es nadie y Él es que nos hace sabios e inteligentes.

Dios le dio a Daniel sabiduría e inteligencia, y el rey lo encontró diez veces superior que cualquier mago o adivino de su reino, pero esto no afectó su corazón, al contrario, el reconocimiento y su gratitud era tan grande que oraba tres veces al día demostrando una dependencia única y absoluta.

Es triste ver personas que Dios las usa, pero en un momento todo se desvanece, porque se apartaron del dador y cuando se secaron no sabían cómo llegar de nuevo a su fuente, porque se engrandecieron tanto que olvidaron el camino que los unía; por eso, no olvidemos lo que hace que un hombre sea engrandecido delante de la presencia de Dios es que, teniéndolo todo, nunca considere que puede hacerlo solo.

“Dios les concedió a esos cuatro jóvenes la sabiduría y la inteligencia, tanto en literatura como en filosofía; además Daniel entendía toda clase de visiones y sueños”. Daniel 1:7

Por: Pastora Montserrat Bogaert