04 noviembre 2011

Una Tradición Navideña

 Una tacita de té de jengibre calientita, ¡qué rica!

Suele agregársele canela, limón y canelilla

La degustación de una taza de té de jengibre calentito durante las frescas mañanas de diciembre es, sin duda,  una sabrosa tradición navideña que pervive con fuerza desde mucho antes de  nuestra niñez.

Aparte de compartir con la  familia o entre amigos, la idea de prepararlo es reanimar el  cuerpo un poco perezoso debido a las frescas temperaturas que se experimentan durante esta temporada. 

En esta época es común organizar en la comunidad una fogata para compartir una rica taza de  jengibre caliente acompañada de galletas de pan.

Tomando en cuenta la receta original, a esta infusión suele agregársele canela, limón y canelilla, pero siempre el sabor predominante será el jengibre.

Además de ser una bebida social en la Navidad, el jengibre, por su sabor entre dulce, amargo y ácido,  se emplea en la preparación de extractos para condimentos, bebidas alcohólicas, licores...

Apreciado por su aroma y sabor picante  este tubérculo puede llegar a medir 90 centímetros de altura, con largas hojas de hasta 20 centímetros. Crece en todas las regiones tropicales del mundo. Las variedades más caras y de mayor calidad generalmente proceden de Australia, India y Jamaica, mientras que las más comercializadas se cultivan en China y Perú.

Aplicado en forma de compresa, el té de jengibre suele ayudar muchísimo en dolores articulares (lumbagos, ciáticas, reumatismos). Según la medicina tradicional china,  su consumo es  ideal en zonas frías, en cambio no lo recomienda cuando se trata de una zona roja o cálida, por eso aquí su popularidad solo se eleva  con el fresco que trae la Navidad.  En cápsulas o infusión, también es eficaz en dolores artríticos o reumáticos. Suele mejorar la movilidad de la zona tratada y disminuye el dolor. 

Infusión de jengibre 

Ingredientes:

1 naranja o limón
1 raíz de jengibre
1 litro de agua
Azúcar y canela al gusto

Preparación.  Se pone a  hervir un  litro de agua, cuando esté hirviendo, se agrega la raíz de jengibre cortada en trocitos, la canela  y la naranja o el limón en rodajas. Se deja al fuego durante diez minutos, se cuela la infusión y se agrega azúcar a gusto.

Escrito por: BATANIA GRACIANO