Un día como hoy pero del año 2002, falleció en la ciudad de Santo Domingo el expresidente Joaquín Balaguer Ricardo, considerado uno de los más grandes caudillos dominicanos y quien gobernó el país durante 22 años, siendo su período más largo el conocido como “Los Doce Años”, comprendido entre 1966 y 1978.
Balaguer, político, escritor y gran orador, expiró en su residencia de la avenida Máximo Gómez, en la capital, el 14 de julio del 2002, a la edad de 95 años.
Sus periodos constitucionales fueron 1966-1978 y 1986-1996. Los primeros 12 años fueron muy cuestionados por la represión del régimen, lo que no se repitió igual en los últimos diez años que le tocó gobernar, porque el país venía de lograr ciertas libertades públicas en ocho años de gobierno del Partido Revolucionario Dominicano (PRD).
El legado de Balaguer ha sido muy discutido y contradictorio. Mantuvo una relativa estabilidad política y económica en el país por muchos años, centralizando las decisiones gubernamentales.
Se caracterizó por realizar programas masivos de construcción de obras de infraestructura, como carreteras, puentes, hidroeléctricas, viviendas y monumentos.
La historia lo registra, entre otras incontables definiciones, como un hombre que llevaba una vida privada llena de hermetismo. Nunca se casó ni se le conocieron hijos reconocidos por él.
Dentro de su partido, el Reformista Social Cristiano (PRSC), se le consideró un caudillo, impidiendo el surgimiento de liderazgos que pudieran disponerle en las aspiraciones presidenciales, lo que hoy se considera una de las principales causas del declive de esa organización.