El accidente del transbordador espacial Challenge ocupa el sexto puesto de las 10 más grandes tragedias del mundo.
El 28 de enero de 1986 la nave se desintegró 73 segundos después de despegar. Era la misión STS 51-L, en la que por primera vez en la historiaviajaba un civil. Murieron sus siete tripulantes.
El 28 de enero de 1986, a las 11:38 hora local de Florida, el transbordador espacial Challenger explotó en el aire 73 segundos después de su despegue en la base de Cabo Cañaveral, en uno de los peores accidentes de la historia astronáutica.
El lanzamiento era visto en directo ya que su transmisión se realizaba para todo el país porque era la primera misión del programa "Teachers in Space" (profesores en el espacio), cuyo objetivo era atraer de nuevo la atención del público hacia el programa espacial tripulado.
Sin embargo, el suceso fue catalogado como uno de los peores accidentes aeroespaciales, y el primero de semejante magnitud que sufría la NASA desde el incendio que acabó con las vidas de los tripulantes del Apolo I, el 27 de enero de 1967.
Esa noche, el entonces presidente Ronald Reagan (1981-1989) tenía previsto dar el discurso sobre el Estado de la Unión, que aplazó debido al luto nacional y en su lugar pronunció un emotivo mensaje, sobre todo dirigido a los niños que estaban viendo el lanzamiento, que tuvo un gran impacto en la sociedad.
El STS-51L formaba parte del 25° programa del transbordador espacial, iniciado en 1981 con el objetivo de disponer de un vehículo reutilizable que permitiera reducir los costes del acceso al espacio. De las tres partes que formaban el sistema, dos de ellas (el orbitador y los motores de propulsión sólida) se reutilizaban para siguientes misiones, mientras la tercera (el tanque externo de combustible) se construía nuevo para cada una.
Esta iba a ser segunda misión de 1986, la primera la realizó STS-61C el 12 de enero, dos semanas antes del lanzamiento del Challenger, y la primera de ese orbitador en ese año.
Además del programa "Teachers in Space", otro de los objetivos que tenía la misión era realizar experimentos relacionados con el cometa Halley, que pasaría el 9 de febrero por el perihelio.
También, los astronautas iban a colocar en órbita un satélite de comunicaciones y llevar a cabo otras tareas científicas sobre dinámica de fluidos.
Del 22 de enero, el día original para el despegue, se pasó al 28 con temor a que el retraso complicara el calendario de lanzamientos previstos para ese año.
Fuente Infobae