2da. parte de un tema sumamente importante en nuestras vidas como padres.

Los científicos, dirigidos por Jennifer A. Manganello y Catherine A. Taylor, analizaron datos de 3.128 madres de niños nacidos desde 1998 a 2000 en 20 grandes ciudades estadounidenses para examinar las asociaciones entre la exposición a la televisión de niños y su uso en el hogar con la conducta agresiva en los niños. Alrededor del 65 por ciento de las madres dijeron que sus hijos de 3 años veían más de dos horas al día la televisión, con una media de 5 horas diarias.
El estudio revelaba que los niños que más veían la televisión se comportaban de forma más agresiva en sus casas. Según los científicos eso se debe a que los padres menos restrictivos permiten a sus hijos ver con total libertad la televisión sin controlar si el contenido de la programación es adecuado a su edad, incluso dejan a los más pequeños ver la televisión mientras comen o realizan cualquier tipo de actividad, lo que a su vez impide una mayor comunicación entre padres e hijos.
Además de aumentar el riesgo de agresividad, otros estudios reflejaron que estar muchas horas delante del monitor provoca depresión en jóvenes y niños, afecta al desarrollo lingüístico de los más pequeños y aumenta los trastornos de atención de los niños entre 1 y 3 años de edad. Sin embargo, cada vez son más los canales temáticos infantiles y esto acompañado del aumento del estrés en la vida de los padres hace que la televisión vaya poco a poco sustituyendo las horas de juego y comunicación entre padres e hijos, lo que influye negativamente en el desarrollo del niño.
Via | Europa Press