La gran pregunta que se hacen los aficionados de la NBA esta temporada es si los Warriors, vigentes campeones de la NBA, podrán igualar o mejorar el mítico récord de los Bulls de Michael Jordan de 72 victorias y apenas 10 derrotas en Liga Regular en 1996.
Superado con creces el ecuador de la fase regular, Golden State presenta un balance de 48 victorias y apenas 4 derrotas en los 52 primeros partidos disputados hasta el parón del All Star. Restan 30 partidos y tienen un margen de 5 derrotas para mejorar la mítica marca de los Bulls y hasta 6 derrotas para igualar aquel inolvidable registro.
Teniendo en cuenta que los Warriors ganaron 24 partidos seguidos para arrancar la presente temporada y que su primera derrota no llegó hasta diciembre ante los Bucks (108-95), no parece descabellado que Golden State pueda firmar la gesta de las gestas de la NBA superando ese mítico 72-10.
La gran duda es si les respetarán las lesiones y si llegado el momento dado forzarán para batir ese registro redoblando esfuerzos sin pensar en posibles daños colaterales en los playoffs o si por el contrario apostarán por un perfil más conservador de cara a poder optar a un segundo anillo.
En el vestuario de los Warriors parece que tienen claro que quieren batir ese 72-10 asegurándose un hueco en la eternidad del libro de los récords. Motivos y motivación no les falta y ahora menos: cuentan con la bendición del mismísimo Michael Jordan.
Según ha desvelado la periodista Rosalyn Gold-Onwude, que sigue la actualidad de los Warriors para CSN, Klay Thompson se encontró con Michael Jordan durante el All Star y el jugador de Golden State le confesó a la reportera el mensaje del mítico jugador de los Bulls: "Adelante, vamos, id a por el récord y rompedlo".