02 julio 2015

Villa Consuelo: Sigue expansión de negocios de propietarios chinos

Comerciantes locales dicen que los chinos contratan mano de obra haitiana indocumentada

Más de 300 importadoras de ropas en la avenida Duarte, calle José Martí y Villa Consuelo son propiedad de ciudadanos chinos.

En los últimos años, la Avenida Duarte ha experimentado un crecimiento de la competencia comercial, debido a la incorporación de importadoras de ropas lideradas por una gran población de inmigrantes chinos, que mediante la estrategia de vender mercancía al por mayor y detalle y a bajos precios, han creado un hueco entre las tiendas establecidas en la zona desde hace décadas.

Los negocios de ropa, calzados, accesorios y afines que se encuentran en esta arteria, han estado sujetos a políticas económicas y ajustes estructurales que han permitido mantener un orden de comercialización ante el surgimiento de nuevas formas productivas de los inmigrantes que, además, se han expandido al sector Villa Consuelo y la calle José Martí.

Robert Fernández, presidente de las Asociación de la Avenida Duarte (Asoduarte), entiende que estas políticas han sido afectadas por la informalidad en que operan las importadoras de los chinos, colocando en desventaja al comercio tradicional.

Asume que los bajos precios en la mercancía de sus competidores se debe a una supuesta evasión de impuestos y al ahorro de un 18% de ITBIS y un 20% de gravamen que un comercio legal paga en aduanas, ya que la mayoría de las importadoras no están registradas ante la Dirección Nacional de Impuestos Internos (DGII) y la Cámara de Comercio.

Por lo tanto estos negocios no cuentan con impresora fiscal, no utilizan facturación con el Número de Comprobante Fiscal (NCF), no aceptan tarjeta de crédito, ni cheques; y no están incluidos en el Registro Nacional de Contribuyentes (RNC).

Además, no cumplen con la Ley 80-20 del Código Laboral de Trabajo donde se estipula que el 80% de los empleos sean asignados a trabajadores dominicanos y el 20% a extranjeros, ya que el 80% de los empleados de las importadoras son chinos o haitianos.

Rafael –Pepe- Abreu, presidente de la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS), considera preocupante la unión de estas dos naciones migrantes que han creado una “competencia desleal” en contra de las tiendas criollas establecidas en la Duarte, porque al emplear mano de obra ilegal haitiana los empleadores contratan por menos del pago mínimo establecido, sin tomar en cuenta la ley de seguridad social y la ley laboral, lo que mantiene marginada y excluida la clase trabajadora nacional.

Explica que los asiáticos se aprovechan del estado de vulnerabilidad de los haitianos para mantener una cultura de “reciclaje de empleados”, al ser una comunidad amplia en los negocios optan por despedir a sus empleados antes de cumplir los tres meses para evitar cumplir con los reglamentos de la ley laboral.

Asegura que los dueños de las importadoras usan una especie de intercambio o rotación de personal entre las diferentes importadoras, que en ocasiones son de un mismo propietario, sin tomar en cuenta que este tipo de mecanismo al final carga al Estado dominicano un déficit económico que se refleja por cada empleado que no cotiza ingresos al sistema de seguridad social ni al plan de pensiones.

Según el presidente de Asoduarte, los chinos que desarrollan actividad mercantil en la zona, llegaron desde Perú a principios del 2011 bajo la presión del sector comercial que se vio afectado por el crecimiento desproporcional de dichos negocios.

Ya establecidos en República Dominicana abren el primer local “Importadora LC & G”. Hoy cuentan con más de 300 locales entre la Avenida Duarte, calle José Martí y Villa Consuelo. En los últimos tiempos también se han expandido a varios pueblos del país.

Factores del desarrollo

Debido al auge de las importadoras, Abreu entiende que el Ministerio de Trabajo ha sido débil ante la existencia de las irregularidades en que opera este tipo de comercio y que debe de intervenir enviando una comisión de inspectores que fiscalice el estatus de esas empresas y sus trabajadores; y de manera rigurosa aplicar los correctivos que sean necesarios para frenar la informalidad e ilegalidad de sus operaciones.

Además, exige a Impuestos Internos revisar las operaciones de cada uno de los comercios en igualdad de condiciones como lo establece la Ley 11-92 del Código Tributario y que la Dirección General de Migración (DGM) verifique el estatus migratorio de cada uno de los trabajadores extranjeros de los comercios de la zona para que se mantenga el operativo de identificar los inmigrantes que de manera irregular continúen en el país luego de haber finalizado el Plan Nacional de Regularización Extranjera (PNRE).

Posición de Asoduarte

La Asociación de Comerciantes de la Avenida Duarte desde el año 2013 se ha mantenido en constante lucha realizando manifestaciones de protesta para que las entidades gubernamentales regularicen el comercio de las importadoras de los chinos.

Los representantes de la asociación entienden que supuestamente hay manos poderosas que apoyan a este grupo de comercios, porque las denuncias se mantienen pero no se solucionan.

Para tratar el tema de la informalidad y buscarle solución a la competencia desleal que se caracteriza por la evasión de los estatutos legales, se han reunido en varias ocasiones con los representantes de la Dirección General de Aduanas (DGA), el Ministerio de Trabajo y la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (Pro-Competencia).