WhatsApp está tan metido en nuestra vida, que si no pudiéramos utilizar su servicio por algún motivo, seguro que sufriríamos bastante ansiedad. Perder su acceso supondría prácticamente dejar de comunicarnos con amigos y familiares. Y mucha gente utiliza WhatsApp sin ser conscientes de que esta pesadilla podría estar a la vuelta de la esquina.
Y no hace falta que perdamos el móvil o que se nos estropee. WhatsApp puede expulsar a aquellos que determine estén usando la app de manera fraudulenta o molestando a otros usuarios. En los términos y condiciones de la aplicación -esos que firmamos con un ‘acepto’ sin ni siquiera leerlos- se especifican los motivos por los que puede hacerlo.
Prohibido el spam
Uno de ellos es el envío masivo de mensajes. Según se puede leer en las condiciones de servicio, “no se permite el uso de sistemas automáticos para el envío de mensajes masivos, como por ejemplo robots, arañas o cualquier tipo de software capaz de enviar más mensajes de los que un ser humano sería capaz de mandar en un periodo razonable de tiempo".
El envío de muchos mensajes alertará a los sistemas de seguridad de WhatsApp que investigarán la cuenta, y si descubren un uso fraudulento, la desactivarán. Esta medida se adopta para evitar el envío masivo de publicidad o spam, una molesta práctica que si se permitiese, sería un auténtico infierno. ¿Se imaginan recibir cientos de anuncios a través de la aplicación?
El problema está en que en España, muchos pequeños comercios han decidido usar WhatsApp para publicar algún tipo de servicio. Hace unos meses, era habitual que una tienda anunciara sus rebajas a través de esta app. O incluso el anuncio de alguna fiesta o concierto. Detrás de estos mensajes no hay una araña o un robot, hay un ser humano. Pero aun así, WhatsApp no tiene piedad y primero avisa al autor y luego, si no hace caso y para, le expulsa para que no pueda volver a mandar ningún mensaje.
Esto ocurre porque WhatsApp es una app pensada para uso personal y no comercial. Así que todos aquellos que piensen en publicitar algo a través de ella, que tengan en cuenta que pueden ser baneados y recibirán el temible mensaje con el que se anuncia la medida: ”Tu número de teléfono no está autorizado a usar nuestro servicio”.
Expulsado por ser bloqueado varias veces
Además se por este tipo de prácticas publicitarias, WhatsApp también puede expulsar a aquellos usuarios que han sido bloqueados por otros. El diario El Mundo asegura que la cifra para que esto ocurra se sitúa en torno a 20, pero en la página web de la aplicación no se dice nada al respecto.
WhatsApp sí que especifica el tipo de contenido que prohibe enviar a sus usuario, y también las normas que estos no pueden violar: falsedades, amenazas, hacerse pasar por otro usuario, hackear el software de la aplicación o enviar malware.
También se lava las manos en cuanto el tipo de contenido que envíen sus usuarios. Si estos deciden compartir un vídeo violento o de contenido sexual, la culpa será siempre del usuario, y nunca del medio.
