15 septiembre 2014

La informalidad vive en las calles y aceras de la capital

El Caribe / Las calles y aceras del Gran Santo Domingo son el escaparate de un variopinto comercio surgido a raíz de la necesidad de subsistencia de miles de dominicanos desempleados, que con ingenio buscan el sustento familiar en la informalidad. Así, en cualquier esquina del barrio o en una concurrida avenida, es común hallar un puesto de yaniqueque, un triciclo rebosado de coloridas frutas o a una señora vender té y café. 

Con el paso de los años, estos negocios se han ido diversificando al ritmo de las exigencias y demandas de los transeúntes. Por ello, es habitual que en aquellos lugares con gran movimiento de personas donde no hay establecidas rutas de transporte público, al poco tiempo se instalen paradas de motoconcho. Mientras que, en las avenidas de gran circulación vehicular, muchos aprovechen los minutos en rojo del semáforo para ofrecer a los conductores las más variadas mercancías, empezando por tarjetas de llamadas, periódicos, maní tostado, galletas, masitas, botellas de agua y refrescos. 

También escobillas para limpiar el techo, guineos maduros, limoncillos, aguacates, trozos de auyama, lanillas, lentes de sol, forros de celulares, perros, cotorras, tortuguitas y hasta peces. Comedores móviles Los trabajadores informales también les sacan partido al creciente desarrollo inmobiliario que experimenta el centro de la ciudad, con la instalación de pequeños negocios de comida cocinada a bordo de camionetas, dirigidos a los obreros de la construcción que levantan las edificaciones. 

Asimismo, los comedores móviles también ofrecen sus menús en las inmediaciones de empresas con gran número de empleados, así como universidades y escuelas. "Car wash" improvisados Sin importar la infinidad de advertencias que las autoridades de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) han hecho a los lavaderos de vehículos improvisados en las vías públicas por desperdiciar cientos de galones de agua que la población demanda, decenas de jóvenes se dedican a esta actividad en las avenidas Iberoamericana, en los alrededores del Faro a Colón, en la Francisco del Rosario Sánchez, en el sector de Los Guandules y en la calle El Cacique, próximo al parque Zoológico Nacional. 

"Se guardan celulares" Mientras que, la prohibición de penetrar a la Embajada de los Estados Unidos portando teléfonos móviles también dio pie a la creación de un singular negocio en las proximidades de la nueva sede de la legación diplomática, ubicada en la avenida República de Colombia, donde abundan los letreros de "Se guardan celulares" y "Se sacan copias". 

Se vende ropa de paca Otro de los negocios informales que prolifera en la actualidad consiste en la venta de ropa y calzados usados proveniente de los Estados Unidos. La ropa de paca no discrimina. Se vende tanto en residenciales de clase media como en barrios humildes de la capital. Tirada en el suelo o lavada y colgada en perchas es un negocio que tiene gran demanda. 

Mercados ambulantes Hoy día la gente no tiene que exponerse a la inmundicia en que se hallan sumidos la mayoría de los mercados de abastos de la capital, gracias a que el mercado se traslada a la puerta de su casa a bordo de las denominadas guagüitas plataneras, que ofertan frutas, verduras, víveres, huevos y hasta carne de gallina "vieja". 

Servicios a domicilio Pero de Varias personas conocedoras de un oficio que se han quedado sin empleo fijo han recurrido a ofrecer su fuerza de trabajo a domicilio en servicios tan variados como el lavado y planchado de ropa, manicure y pedicure, masajes, lavado y secado de pelo, maquillaje y hasta arreglo de vehículos. 

La meca de la informalidad Pero la meca de la informalidad por excelencia sigue siendo la avenida Duarte con París, donde se compra y se vende toda clase de mercancía. Aparte de los negocios de ropa nueva y usada, frituras, venta de pelo artificial y libros usados, en sus alrededores también aparecen talleres de ebanistería, electrónica, de arreglo de calzados, sastrerías y hasta barberías en plena acera. En segundo lugar, le sigue el barrio de Villa Consuelo, donde todo lo usado tiene una segunda vida. Inodoros, camas, lavamanos… y un largo etcétera. Más de 50% vive del sector informal Un artículo publicado por el Banco Central, titulado "Algunas consideraciones sobre la Informalidad y los Ingresos en el Mercado Laboral de la República Dominicana", destaca que en los últimos trece años el sector informal no agrícola ha aumentado de 46.2% del total de ocupados en el año 2000, a un 50.6% en 2013, siendo los trabajadores por cuenta propia los que más han aumentado en dicho periodo, concentrados principalmente en el comercio informal, transporte y servicios. Según la publicación que no fue del agrado del Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), la principal razón que explica la informalidad en el país, son los bajos salarios en el sector formal. 

Sostiene que también tiene que ver con la segmentación o exclusión del mercado laboral de trabajadores, en su mayoría con bajo nivel de estudios, así como a las regulaciones e impuestos que representan una carga onerosa para que las microempresas puedan formalizarse e incentivan a la evasión o bien a la elusión de impuestos. "Los trabajadores técnicos del nivel medio, empleados de oficina, trabajadores de los servicios, operarios, artesanos, conductores y trabajadores no calificados, devengan en promedio ingresos/hora más elevados en el sector informal que el formal y en la mayoría de los casos trabajan menos horas que los empleados formales", destaca el artículo del Banco Central. 

Señala que trabajar en el sector informal no significa que los trabajadores estén insatisfechos con su empleo y que por el contrario, trabajar por cuenta propia es muy bien valorado por los trabajadores ocupados en esta categoría, según los resultados del estudio "La Informalidad en el Mercado Laboral Urbano de la República Dominicana" publicado en 2007 por la entonces Secretaría de Estado de Economía Planificación y Desarrollo, el Banco Mundial y el Banco Central de la República Dominicana.

Crecimiento Según el Banco Central en los últimos 13 años el sector informal ha ido creciendo y pasó de un 46.2% en el año 2000 a 50.6% en 2013.

Bajos salarios Entre las razones que llevan a miles de dominicanos al sector informal según el Banco Central están los bajos salarios del sector formal.



Con Información de El Caribe