La creciente demanda mundial de alimentos impulsará los precios entre 10% y 40% en la próxima década, y los gobiernos necesitan aumentar la producción agropecuaria, de acuerdo con un pronóstico de dos agencias internacionales difundido el jueves.
El crecimiento en la producción de alimentos ha disminuido la última década, aun cuando los mayores ingresos en países en desarrollo han incrementado el consumo, dijeron la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.
“Estamos observando un crecimiento más lento en la producción y en la productividad, y eso es inquietante”, dijo Merritt Cluff, economista de la FAO, en conferencia de prensa.
Los gobiernos necesitan hallar la manera de dar a los productores agropecuarios acceso a tecnología para aumentar la producción y llevar más de su cosecha al mercado, dijeron las agencias en el reporte titulado “Perspectivas Agrícolas 2013-2022″.
Se prevé que el precio de la carne aumente más rápido, y que el de los granos lo haga más lento, de acuerdo con Ken Ash, director general de la división de comercio y agricultura de la OCDE.
“Exhortamos a los gobiernos cambiar rápidamente a un mayor enfoque en la productividad y la innovación”, dijo Ash. “Si continuamos venturosamente como si nada hubiera cambiado en el mundo, podría haber problemas”.
El aumento en los precios tendrá su mayor impacto en los países en desarrollo, donde algunas familias gastan hasta 60% de sus ingresos en alimentos, dijo Cluff.
La inversión en el sector agropecuario ha caído en las últimas décadas debido a un largo declive en los precios de las materias primas, y aún no se ha recuperado a pesar de los aumentos en los precios registrados desde 2008, dijeron las agencias. Como resultado, agregaron, se prevé que el crecimiento en la producción anual baje a 1,5% comparado con el 2,1% de la década pasada.
“Es casi un tercio menos. Esa es una gran diferencia”, dijo el mexicano José Angel Gurría, secretario general de la OCDE.
Las agencias exhortaron a los gobiernos a no interferir en las fuerzas del mercado que puedan alentar a los agricultores a producir más mediante el aumento en los precios de sus productos.
El consumo de alimentos en los países en desarrollo ha crecido hasta 30% al año en la última década gracias al aumento en los ingresos, mientras que el consumo en los países desarrollados ha cambiado poco, agregaron los organismos.