SANTO DOMINGO.- Todavía con muchas diferencias internas, el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) conmemora hoy con diversos actos, el fallecimiento de su fenecido líder, José Francisco Peña Gómez.
Autoridades municipales del PRD le rendirán honores, y en su tumba del cementerio Cristo Redentor en horas de la mañana. En la Casa Nacional del PRD, se recordarán de algunos de los grandes momentos de su carrera política.
El líder del partido blanco, quien nació el 6 de marzo de 1937 y falleció el 10 de mayo de 1998, luego de alcanzar una trascendencia política que traspasó las fronteras nacionales, es recordado con diversas conferencias sobre su vida. El 15 to. aniversario del fallecmiento de Peña Gómez, será recordado en medio de diferencias entre el actual presidente del PRD, Miguel Vargas Maldonado, y el candidato presidencial de la organización, Hipólito Mejía, quienes no lograron limar asperezas generadas por la pasada convención interna del partido.
Autoridades municipales del PRD le rendirán honores, y en su tumba del cementerio Cristo Redentor en horas de la mañana. En la Casa Nacional del PRD, se recordarán de algunos de los grandes momentos de su carrera política.
El líder del partido blanco, quien nació el 6 de marzo de 1937 y falleció el 10 de mayo de 1998, luego de alcanzar una trascendencia política que traspasó las fronteras nacionales, es recordado con diversas conferencias sobre su vida. El 15 to. aniversario del fallecmiento de Peña Gómez, será recordado en medio de diferencias entre el actual presidente del PRD, Miguel Vargas Maldonado, y el candidato presidencial de la organización, Hipólito Mejía, quienes no lograron limar asperezas generadas por la pasada convención interna del partido.
José Francisco Peña Gómez fue el estratega e ideólogo del triunfo
electoral del Partido Revolucionario Dominicano en los comicios de 1978.
Peña diseñó el proyecto que, para muchos, incluyendo al profesor Juan
Bosch, era un imposible cristalizar.
Entre las virtudes de Peña, además de que fue un gran orador: Dominaba plenamente las técnicas de la
oratoria: hacía pausas entre los párrafos o para cambiar de ideas,
hablaba a diferentes velocidades, variaba las entonaciones, dramatizaba y
conmovía al auditorio. Nadie se quedaba dormido.