Pareja: acuerdos en la crianza
En este tiempo es frecuente escuchar que aquellas parejas que habían logrado una convivencia en armonía, frente a la llegada del primer hijo experimenten las primeras discusiones.
La conformación de la pareja propiamente dicha establece el primer paso en la adultez de la vida individual hacia la vida compartida. Para ello seguramente hubo de ambas partes concesiones, resignaciones, negociaciones y actos de amor. Pero a diferencia de lo que luego sucede en torno a la organización familiar, aquellos rasgos más propios pueden quedar por fuera de los cuestionamientos ya que en última instancia se trata de acercarse al otro respetando los fundamentos singulares.
El siguiente paso será la transformación de esa pareja en familia. En esta transformación hay un nuevo desafío: acordar acerca de los lineamientos generales de la crianza del pequeño.
Se trata de dos personas con su historia familiar e individual, sus vivencias, sus modelos y experiencias que confluyen en cada decisión y posición tomada en relación a la crianza.
Estas diferencias pueden ser débiles o extremas según las líneas ideológica- filosóficas de cada familia de origen.
En el primer caso las claves serán la buena comunicación y el respeto por el otro, logrando puntos intermedios con más sencillez.
Lo difícil surge del segundo escenario posible: madre y padre con estilos muy diferentes o más aún antagónicos respecto del modelo de crianza a seguir.
Los temas más frecuentes que generan diferencias:
-Puesta de límites.
-Organización de rutinas.
-Lugar de la religión en la crianza.
-Estilo de educación formal a elegir.
El siguiente paso será la transformación de esa pareja en familia. En esta transformación hay un nuevo desafío: acordar acerca de los lineamientos generales de la crianza del pequeño.
Se trata de dos personas con su historia familiar e individual, sus vivencias, sus modelos y experiencias que confluyen en cada decisión y posición tomada en relación a la crianza.
Estas diferencias pueden ser débiles o extremas según las líneas ideológica- filosóficas de cada familia de origen.
En el primer caso las claves serán la buena comunicación y el respeto por el otro, logrando puntos intermedios con más sencillez.
Lo difícil surge del segundo escenario posible: madre y padre con estilos muy diferentes o más aún antagónicos respecto del modelo de crianza a seguir.
Los temas más frecuentes que generan diferencias:
-Puesta de límites.
-Organización de rutinas.
-Lugar de la religión en la crianza.
-Estilo de educación formal a elegir.
Fuente: Mujer.Yahoo