El Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía se conmemora todos los años el 17 de junio. Se trata de un día en el que se pretende sensibilizar a los ciudadanos para luchar contra la desertización y la sequía a nivel mundial.
Origen
La Asamblea General de Naciones Unidas decidió la proclamación el 17 de junio de 1994 para ser celebrado cada año el Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía.
Temas
Cada año es elegido un tema sobre el que girarán todas las actividades de la lucha contra la desertificación y la sequía. Los temas de los últimos años han sido los siguientes:
2015: "Lograr la seguridad alimentaria para todos a través de sistemas alimentarios sostenibles".
2014: "La Tierra pertenece al futuro, protejámosla del cambio climático".
2013: "No dejes que nuestro futuro se seque".
2012: "Los suelos saludables sostienen tu vida: evitemos la degradación de la tierra".
2011: "Los bosques conservan las zonas áridas".
2010: "Mejorar los suelos en un lugar mejora la vida en todas partes".
2009: "Conservar la tierra y el agua = asegurar nuestro futuro compartido".
2008: "Combatir la degradación de la tierra por una agricultura sostenible".
2007: "La desertificación y el cambio climático: un reto mundial".
Desertificación
La desertificación es un proceso de degradación ecológica que afecta al suelo fértil y productivo de forma total o parcial. Se trata de una destrucción de su cubierta vegetal, de la erosión del suelo y de la falta de agua.
El ser humano es uno de los factores que favorece e incrementa este proceso como consecuencia de entre otros problemas la deforestación y el pastoreo excesivo.
Según las cifras del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el 35 % de la superficie de los continentes que forman el planeta tierra son áreas desérticas. Las mayores zonas desérticas del planeta son:
Italia.
África.
Túnez.
España.
Argentina.
Madagascar.
Sequía
La sequía consiste en niveles del agua por debajo de los requerimientos estadísticos de un área geográfica. La principal causa de la sequía es la falta de precipitaciones así como la desigualdad entre la disponibilidad natural de agua y las demandas naturales de agua.