Las Grandes Ligas informaron que los peloteros o cualquier persona será penalizada tanto por las leyes locales como por la liga si violan las políticas de tabaco en los campo de juego donde esté prohibido.
Dam Halem, jefe del Departamento Legal de las Grandes Ligas, indicó que las personas que rompan las normas de la política del tabaco "serán sujetas a ser disciplinadas".
Agregó que bajo el contrato de trabajo se especifica que el comisionado puede sancionar a los jugadores por "conducta considerada perjudicial o en detrimento del béisbol".
Las ciudades de San Francisco, Boston y Los Ángeles a partir del inicio de la temporada tendrán meyes contra el tabaco en los campos de juego de béisbol y otras instalaciones deportivas.
Los concilios de las ciudades de Chicago y Nueva York aprobaron leyes similares para los campo del "Wrigley Field", "U.S. Cellular Field", "Citi Field" y "Yankee Stadium".
El estado de California hará efectivas medidas similares a partir del 2017, lo cual agregaría tres campos de juego más de las Grandes Ligas en que quedará prohibido el tabaco.
Los legisladores en Toronto (Canadá) y Washington, D.C., están considerando leyes similares, por lo que más de un tercio de los 30 campos de juego de las mayores podrían tener leyes en las que se prohíba el tabaco a partir del próximo año.
En los pasillos del "Fenway Park" de Boston incluso hay anuncios con números telefónicos de seguridad a los cuales la gente podrá llamar si ven a alguien usando tabaco.
La ciudad de Boston decidió imponer la medida entre otros motivos porque de acuerdo al alcalde de la ciudad, Marty Walsh, los jugadores son ejemplos a seguir por muchos jóvenes.
De acuerdo al Centro de Control de Enfermedades, los atletas jóvenes son propensos a imitar a los jugadores profesionales que mascan tabaco.
Agregan que los atletas de preparatoria usan tabaco masticable dos veces más que el resto de jóvenes que no son atletas, y que el uso del mismo se incrementó del 10 por ciento al 11,1 por ciento entre el 2001 y el 2013.
Se considera que entre el 25 al 30 por ciento de jugadores de las mayores masca tabaco, según Matt Myers, presidente de la Campaña Niños sin Tabaco.
El comisionado de las mayores, Rob Manfred, indicó que las penalidades "se estudiarán caso por caso, considerando el número de violaciones, entre otras cosas, pero el objetivo es ayudarlos a salir del hábito".