Sectores de la sociedad se han reunido para concentrar esfuerzos
DIARIO LIBRE.- A las 6:15 a.m., el barrendero de Tapicería Pancita, ubicada en la calle Bartolomé Colón, hizo la limpieza del local. Una hora antes, el propietario de Tripa Comercial, un pequeño establecimiento de puertas y accesorios para baños, inició operaciones en la calle Máximo Grullón. Casi a las siete de la mañana, en la calle Baltasar Álvarez, un sastre pisaba la máquina de coser haciéndola dar puntadas.
“Como dice el dicho. El que madruga, bebe agua limpia”, expresa Mariano Alcántara, propietario de Tripa Comercial, quien sostiene que su ventaja competitiva es que su local está abierto desde la madrugada, porque “uno no sabe a qué hora llegarán los clientes”.
Estos negocios apenas reflejan la laboriosidad del sector Villa Consuelo. Harto conocido por locales comerciales de mucho mayor volumen de ventas. Importadoras, madereras, ferreterías, almacenes farmacéuticos y suplidores de provisiones. También talleres de mecánica, repuestos de vehículos, productos eléctricos, quincallerías, cristalería, polleras, talleres de ebanistería y metal, colchoneros, recicladores, venta de elementos para baños, hojalatería, equipos de oficinas, joyerías, venta de accesorios para ópticas, centros nocturnos de diversión, compraventas, tapicerías y más.
“Villa Consuelo es la plaza comercial de la clase media baja y pobre del país”, sentencia Mario Chabebe, presidente de la Asociación de Comerciantes e Importadores de Villa Consuelo; “aquí está todo y más barato”, dice como si fuera un spot publicitario. Y lo repite el presidente de la Asociación de Comerciantes del Mercado de Villa Consuelo, David Ramos, en lugares y momentos distintos: “En Villa Consuelo aparece de todo”.
El sector Villa Consuelo está limitado al norte por la avenida Expreso V Centenario, al sur por la avenida 27 de Febrero, al oeste por la calle San Martín y al este por la avenida Duarte. De acuerdo con el Análisis de Empresas Registradas en el Distrito Nacional, publicado por el Ayuntamiento en 2010, Villa Consuelo era el séptimo sector de la capital con más empresas formales, 301.
Sin embargo, la Oficina Nacional de Estadísticas sostiene en su informe de Geoestadística Barrial que en Villa Consuelo existen 1,946 comercios o servicios y 351 talleres o industrias, sólo superado por Villa Juana en el renglón de los talleres. Es evidente que al comparar esta zona con el resto del Distrito Nacional, son muy pocos los que tienen un movimiento de personas tan importante como el de este barrio.
La Asociación de Comerciantes e Importadores de Villa Consuelo estima que los empleos directos generados rondan entre los nueve mil y diez mil. Lo que representaría una masa laboral del tamaño de las más grandes empresas del país. Citando los datos de los locales comerciales existentes 146 son almacenes; 143 colmados; 108 bancas de apuestas; 91 tiendas diversas; 85 oficinas; 77 talleres; 75 tiendas de fantasías; 74 salones de belleza; 68 talleres de ebanistería tapicería; 67 importadoras; 58 cafeterías; 57 tiendas de ropas; 52 talleres de mecánica general; 51 comedores y 41 pensiones. Y en medio de esos negocios acontecen innovaciones como venta de mercancías por internet.
También hay 38 barberías; 36 carnicerías o polleras; 33 farmacias; 29 botánicas; 36 puestos de repuestos de vehículos; 25 fábricas; 25 imprentas o editoras; 24 ferreterías; 23 relojerías y joyerías; 20 colegios privados; 20 talleres de herrería y soldadura; 18 estacionamientos; 18 talleres de refrigeración; 17 compra ventas; además de más de un centenar de otros tipos de negocio.
La transformación
La Asociación de Comerciantes de Villa Consuelo asegura que el desarrollo comercial del barrio ha venido acompañado de un vínculo de los empresarios que componen el gremio con la sociedad. Lo que ha permitido que pese a la densidad poblacional los delitos se encuentren “controlados”.
Nos consideramos “un sector seguro en comparación con la operación comercial que se hace aquí. No queremos decir que en Villa Consuelo no hay problemas, no suceden cosas, pero la verdad es que nuestro principal problema es la ratería y estamos trabajando en esa dirección”, dice Chabebe. Según el empresario, esto se debe a la relación que existe con la Policía Nacional.
“Lo primero fue que comenzamos a hacer un trabajo con la Policía en la que le hemos entregado a la Policía 28 unidades de motores en diferentes ocasiones, equipos de radiofonía y celulares para hacer una gestión correcta, hemos ayudado en la reconstrucción completa del destacamento de Mono Mojao. También donamos los terrenos de la dirección regional Z-45 que fueron trasladadas de Naco. Eso ha sido un logro de los comerciantes de aquí de Villa Consuelo”, dice Chabebe.
“Hemos hecho alianzas estratégicas con el Ayuntamiento, con la Policía Nacional, tenemos una casa comunal para retirar a las personas que están en la calle. Tenemos decenas de niños que son dotados de útiles escolares a los que le damos un seguimiento para que los niños vayan a la escuela, y con eso entonces sabemos que los muchachos están saliendo de las calles”.
Pese a la cantidad de negocios, según estadísticas, de Villa Consuelo, son apenas 250 los que pertenecen a la asociación de comerciantes e importadores. “Después de mucho sacrificio de la unión de todos los comerciantes legalmente establecidos, apegados a sus leyes, formamos esta institución, lo que nos permite tener voz para hacer demandas a las autoridades, y a proponer soluciones”.
Los comerciantes también han adquirido dos camiones para acompañar la recolección de desperdicio del sector. “Los camiones de basura tienen presupuesto diario para gasoil, empleomanía de chofer, asistente y tres recolectores, así como mantenimiento de los camiones por parte de la Asociación de Comerciantes. “Todas estas unidades, policiales y de recolección de basura, tienen una asistencia periódica de mantenimiento”, dijo.
En experiencia recientes, los comerciantes, junto a las iglesias católica y evangélica, así como el Consejo de Desarrollo Barrial de Villa Consuelo fueron claves en la distribución de los locales de operación del mercado de Villa Consuelo. “Ahí se trató de que no se vulneraran los derechos de comerciantes en la zona, y se hizo un trabajo. Lo mismo con la salida de los comerciantes del solar en el que estaban se hizo esfuerzos para que allí se construyera un centro educativo que el Gobierno está construyendo y cuando termine formará parte de la tanda extendida”, expresó Chabebe.
Junto con el Consejo de Desarrollo Barrial de Villa Consuelo se ha construido una casa comunal en la que participan las juntas de vecinos y las iglesias.
“Nos atrevemos a decir que si algún sector del país está experimentado una transformación de la oruga a la mariposa es Villa Consuelo, porque todos saben lo que fue Villa Consuelo diez años atrás, y lo que se está sufriendo ahora”, asevera el representante de los comerciantes, “es que no somos comerciantes que persiguen lucros adicionales, la diferencia está que todo lo que se hace aquí se hace a unos costos y precios muy por debajo de lo que son los niveles normales, eso garantiza flujo de público amplio y que los ciudadanos entienden, que tienen la posibilidad de conseguir aquí productos que son difíciles de conseguir en cualquier otra parte”.
La decisión de la conformación del Consejo de Desarrollo de Villa Consuelo se logró para aunar sacrificios. “Entendimos que si todos trabajamos juntos en Villa Consuelo vamos a lograr algo mejor. Nuestro primer gran paso fue la construcción de la casa comunal. La hemos ido equipando poco a poco. Nuestro plan es tener cursos de capacitación para jóvenes y mujeres. Damos charlas y estamos trabajando para que el Infotep nos ayude con la realización de cursos técnicos”, dijo Ramírez.
El Consejo de Desarrollo está compuesto por las asociaciones de comerciantes e importadores, las de amas de casa, las juntas de vecinos y las iglesias. “No es lo mismo tener asociaciones que trabajan cada uno por su lado obteniendo pequeñas cosas que al momento de la verdad no significan grandes avances. En lo que nos pusimos de acuerdo como sector es que en vez de halar cada uno un chin para un lado, es reconocer que los problemas del sector son de todos y resolver cada problema de manera conjunta a la vez”, dijo Ramírez.
