Esta parábola del sembrador es extraordinaria, porque es dirigida a cuatro clases de personas. Toda persona que oye el evangelio puede encontrarse en una de las cuatro clases. En esta parábola hay tres figuras claves:
- El sembrador.
- La semilla.
- La tierra.
• El sembrador es el que predica el evangelio.
• La semilla es la Palabra de Dios. (Lucas.8:11)
1. Así como la semilla que se siembra produce nuevas plantas, así la Palabra de Dios produce nueva vida en el individuo que la oye. a. (1 Pedro.1:23) “Siendo renacidos no de simiente corruptible,sino incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre”.
2. Así como el agricultor no siembra semilla buena mezclada con semilla de mala hierva, el predicador no debe mezclar doctrinas de hombres, con la Palabra pura de Dios. (1 Pedro.4:11) “Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios”
• Tambien debemos notar la importancia de la predicación: es el modo que Dios tiene para salvar al mundo. La gran comisión.
II. Las cuatro clases de tierra:
• Representan cuatro clases de personas, las cuatro condiciones del corazón del hombre en que se siembra la semilla.
• La tierra junto al camino: (Mat.13:19) “Tierra dura”
1. Representan al que oye y no entiende, porque no quiere entender.Esta tierra es bien dura, tan dura es esta tierra que la semilla no la puede penetrar. Su corazón esta endurecido.
2. Ejemplos:
- Félix -——–—–> (Hechos.24:24-25)
- Los judíos. ——–> (Juan.5:40)
- “ viene el malo y arrebata lo sembrado en su corazón ”
• La tierra en pedregales: (Mateo.13:20)
1. Representa el que oye y al momento recibe la palabra con gozo,pero cuando viene la aflicción, tribulación o persecución vuelve atrás a la vida mundana. (Mateo.5:10)
2. Esta clase de oyentes con mucha rapidez obedecen y con mucha rapidez dejan el camino.
3. Hay quienes dicen de estos individuos, y ¿dónde esta el hermano? Y ¿dónde va a estar si nunca estuvo?
- Su fe no es bien profunda.
- Es como sembrar en una capa de suelo en la cual hay piedra.
- No tiene convicción. Son gente que llega a la conclusión que obedecer es fácil, lo que cuesta es perseverar.
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